BARCO DE OSEBERG
Se compone de planchas clavadas, casi todas de roble. Sus dimensiones son 22 metros de eslora por 5 de manga, con un mástil de unos 9-10 metros. Con una vela de aproximadamente 90 m², el barco podía alcanzar una velocidad de 10 nudos. Tenía cabida para 30 remeros (cada lado del navío revela 15 huecos para los remos). Además se encuentra un amplio timón y un ancla de hierro. La proa y la popa del navío están esculpidas de forma elaborada, en un estilo que se ha dado en llamar «de Oseberg». El barco se construyó en 820 y fue utilizado para su función principal durante varios años antes de servir como sepultura. Aunque apto para la navegación, el barco es bastante frágil, lo que hace pensar que debía utilizarse sólo para trayectos por la costa.
Los esqueletos.
Carro vikingo encontrado en el barco de Oseberg.
Se han encontrado en la tumba los esqueletos de dos mujeres. Una, de unos de 60-70 años, padecía una artritis severa, además de otras enfermedades; la otra tenía unos 25-30 años. No se sabe a ciencia cierta quién de las dos era la de jerarquía superior o si una fue sacrificada acompañando a la otra en su muerte. La opulencia y el contenido de la tumba sugieren que se trataba de una persona de gran importancia. El análisis dendrocronológico de los troncos de la sepultura datan el entierro en otoño de 834. Aunque la identidad de la mujer de rango elevado sea desconocida, se ha sugerido que fuera la reina Åsa de la dinastía Ynling (véase los reinos vikingos de Noruega y la lista de reyes de Noruega), madre de Halfdan el Negro y abuela de Harald I de Noruega. Actualmente se rechaza esta teoría y se propone que podría tratarse de una sacerdotisa. Aunque no se ha podido determinar este hecho, los objetos recientemente encontrados han dado una nueva perspectiva al descubrimiento.
Los objetos
La sepultura fue profanada en la antigüedad, ya que faltan los metales preciosos. Sin embargo, gran número de objetos usuales y otros artefactos fueron encontrados durante las excavaciones de 1904-1905. Entre ellos había cuatro trineos con decoración muy elaborada, un carro de caballos de madera de cuatro ruedas ricamente esculpido, pies de cama y baúles de madera. También se hallaron algunos enseres domésticos y agrícolas, así como cierta cantidad de piezas textiles, como prendas de lana, de seda importada y pequeños tapices. La sepultura de Oseberg es uno de los escasos ejemplos de tejidos de la época vikinga, y el carro de madera es el único carro vikingo hallado completo hasta el presente.
EL BARCO DE GOKSTAD
Este barco se encontró en un gran montículo funerario en la granja de Gokstad, en Sandar, Vestfold, en 1880. El barco fue construido alrededor del 890 D.C y más tarde utilizado como barco funerario de un importante caudillo muerto alrededor del 900 D.C. El fallecido, de gran contextura y entrado en sus sesentas, yace en su cama en una cámara funeraria de madera (exhibida en el ala este del museo). Fue enterrado con su mobiliario funerario, el cual consiste de tres pequeños botes, una carpa, un martillo y equipo de montar. Las condiciones de preservación del montículo de Gokstad eran tan favorables como las de Oseberg. Este montículo había sido saqueado en tiempos antiguos, por lo que las joyas de oro y plata que podrían haber sido depositadas como ofrendas funerarias habían desaparecido. Las armas, que eran parte habitual del mobiliario funerario de los hombres noruegos en la época de los vikingos también habían desaparecido. El barco de Gokstad, hecho de roble, tiene 24 m de eslora, 5 m de manga y es el más largo de los tres barcos en el museo. Podía acomodar a 32 remeros y estaba mucho más fuertemente construido que el de Oseberg. La quilla y la base del mástil son más fuertes y las bandas laterales son más altas, con dos tracas sobre las anillas de los remos. Las mismas podían ser cubiertas cuando el barco navegaba a vela. Usando una vela cuadrada de 110 m2, el barco podía alcanzar una velocidad de 12 nudos. El timón taién podía izarse cuando el barco navegaba en aguas poco profundas. Sesenta y cuatro escudos de madera, pintados alternadamente de color negro y amarillo fueron encontrados durante la excavaciones. Los mismos habían sido asegurados por fuera en las barandillas. Uno de estos escudos se exhibe sobre una pared el ala de colección artefactos. El barco de Gokstad, aunque no está tan lujosamente ornamentado como el de Oseberg, era por lejos el más “marinero” de ambos. Sus cualidades de navegación fueron demostradas cuando una réplica del barco de Gokstad navegó cruzando el Atlántico, desde Bergen para la feria Mundial de Chicago de 1893.
En el ala Tune, se exhiben a modo de cámara funeraria, dos pequeños botes y dos tablones laterales de una tienda del enterratorio de Gokstad. Esta cámara funeraria es el ejemplo más antiguo de la técnica de lafting, o construcción a base de troncos de madera, conocida en Noruega. Grandes sectores del techo fueron robados por saqueadores de tumbas. Los pequeños botes se parecen a aquellos que aún hoy se usan norte y oeste de Noruega, y demostrando la vigencia de una larga tradición noruega de construcción de embarcaciones. Algunos de las piezas del enterratorio de Gokstad, tales como respaldares de cama ornamentados con cabezas de animales labradas y fragmentos de trineos, pueden ser hallados en el ala de colecciones de artefactos. La mochila de un cazador y un tablero de juegos son indicaciones de cómo las clases altas pasaban su tiempo libre. Caballos y perros eran usualmente parte el cortejo fúnebre ofrendado al muerto. Los arneses y bridas de las monturas eran de la más fina calidad. El ítem más inusual de son los restos de un pavo real, algo totalmente inusual en los tiempos de los vikingos noruegos. Fragmentos de filamentos de oro fueron hallados entre los textiles conservados de Gokstad y son exhibidos en la sala de textiles.
EL BARCO DE TUNE
El barco de Tune, surgido de un gran montículo en la granja Haugen en Rolvsøy, Østfold, fue excavado en 1867. Fue construido en la misma época que el barco de Gokstad, aproximadamente en el 900 D.C. y fue más tarde utilizado como barco funerario por un poderoso jefe tribal. Las ornamentaciones funerarias no se preservaron, pero el cuerpo del difunto yacía en su cámara de madera. Pese a que el barco fue hallado bastante deteriorado, se lo presenta en el museo de tal forma que se aprecian los detalles constructivos que caracterizaban a un barco en la época de los vikingos. El barco fue construido con tracas solapadas, mientras que las costillas fueron sujetadas al casco con cornamusas tallados sobre las tracas.