CANADÁ

HURONES o WENDAT, LAGO HURON. ONTARIO

Ésta es una Long House con empalizada, las había sin ella o en algunos casos 8 o más long house con empalizada. Protección de animales salvajes más que nada, dado que no era una empalizada para detener guerreros.

En estas reconstrucciones se puede ver bien su estilo de vida. Las compartían entre 6 a 12 familias. El jefe de la casa era la mujer más anciana y le seguía la hermana, hijas, nietas etc. El jefe de la aldea era un hombre, un guerrero.

Dentro de este perímetro hay casas más pequeñas para los que se enfermaban y las visitas. Las primeras eran como un pequeño sauna, dado que eran muy chicas cubiertas de corteza y pieles y se arrojaban piedras muy calientes y se tapaba la puerta.  Realizadas con corteza y palos. También parecidas a las casas para visita cubierta de corteza eran las casas que construían fuera del recinto, cerca de donde sembraban o iban de cacería en verano.

Tenían sus lugares apropiados para fabricar vasijas de arcilla, herramientas de piedra, armas, y carnear animales para secar la carne y tratar las pieles.

Los Chamanes  también dormían fuera de las casas grandes, estos eran los que predecían el futuro, el que pronosticaba los vientos o la lluvia, el que encontraba objetos perdidos, el que protegía la salud. También estaba el que diagnosticaba la enfermedad y otro que hacía la medicina.

Dentro de la Long House, podía tener hasta 60 mts. de largo, había varios fuegos en la parte central donde se cocinaba. En las gradas se ponía a secar el maíz, las pieles y la carne. Por lo general cada familia dormía en el piso.

Una particularidad interesante era que le tenían gran respeto a los huesos de los animales que servían como herramientas o armas. No se los quemaba, quedaban en un pozo.

Los Hurones o Wendat eran 4 grandes tribus y aunque sus parientes, los Iroquies,  los vivían peleando, se puede decir que todos eran parientes. En especial porque los Hurones comerciaban con los franceses de Quebec y con los jesuitas o vivían con ellos. Así es que los Iroquies estaban enfrentándolos constantemente y de esa misma manera fijaron posición con los ingleses en las guerras entre franceses e ingleses y luego con los revolucionarios de EE.UU.

Las tribus se dividían territorialmente por los ríos y en muchos casos tenían el nombre de esta vía de agua. En otros casos por donde vivían, a los del norte les llamaban del bosque y a los del oeste  de los osos.

Pero en sí se puede ver cosas en común como las viviendas (Long House), las casas de corteza de árbol (cedro), las canoas de corteza de abedul, creencias, etc.

SAINTE – MARIE AMONG THE HURONS. PARQUE NACIONAL

Este es un poblado recreado en base a tradición oral y algunos hallazgos arqueológicos. Aparentemente es bastante fidedigno pero es interesante para tomar conciencia de cómo era la vida en la región de los grandes lagos a mediados del 1600. Un grupo de padres Jesuitas se instalan y con los Hurones (Wendat) cristianizados construyen este poblado – colonia. Solo duró 9 años y fue quemado por los propios Jesuitas ante el temor de los ataques de los Iroquies. En esos años, entre 1642 y 1649,  habían causado varios combates tomando prisioneros a 8 jesuitas que torturaron hasta la muerte, como así también mataron a muchos hurones «cristianizados».

El paseo por esta aldea nos muestra su forma de vida y los audio-guía nos van relatando partes de escritos  y cartas donde los jesuitas comentaban como era la vida, las recomendaciones para navegar en canoa (Ej: no llevar agua, arremangarse la sotana, etc.) y como los veían los nativos. Es un ingrediente excelente dado que se van recorriendo distintas partes como la capilla y relatan los bautismos, en la herrería lo que hacían y lo que importaban al igual que en la cocina, sastrería, zapatería, granja, casa de los hurones, almacenes, etc.

Si no fuese por esto creo que hubiese sido algo aburrido ya que al saber que es una reconstrucción conjetural, el interés se pierde mucho.

Se pueden apreciar los distintos tipos de tejados: corteza de cedro y de tejuelas de madera; según la época. También cuando comenzaron con la construcción de los muros con piedra.

Con los padres jesuitas iban aprendices a partir de los 10 años, los voluntarios laicos que tenían oficios como herrero, cocinero, sastre, constructores etc., los cuales trabajaban a cambio de comida, techo y vestimenta. Muchos de ellos después de un tiempo se independizaron en Quebec. Los suministros les llegaba desde Quebec (unos 700 km) en grandes canoas de corteza de abedul custodiadas por soldados y asediadas por la tribu Iroqui.

Luego de tratar de hacer otro asentamiento en 1650 regresaron a Quebec por temor a los iroquies quienes abandonaron la región y no los volvieron a atacar.

El complejo tiene un moderno museo/centro de interpretación con lo hallado en el lugar, principalmente objetos religiosos y de la vida diaria.