CANOA DE TRONCO 

TERRITORIO YAGAN

Son varios los “estudiosos” que opinan sobre el tema de la adopción de la canoa de tronco ahuecado o monóxila y dan como cierto que fueron los misioneros anglicanos los que les dieron herramientas adecuadas para realizar el trabajo. Esto estaba directamente ligado al intento de mejorar sus  condiciones de vida. Pero no existe documento alguno que asevere el tema. Por otra parte la Misión Científica al Cabo de Hornos de la Romanche en los años 1882-1883 hay muchas fotos de canoas de corteza y ni una canoa de tronco. Tampoco es comentado por Giacomo Bove (1881-82) donde si refleja las de corteza. La expedición del Comodoro Augusto Lasserre, fundador  de Ushuaia, refleja las canoas de corteza  no hay mención a las de tronco.

Otros estudiosos escriben sobre la posibilidad que hayan sido influenciados por los cazadores de lobos marinos. No existe nada  concreto en el tema pero si es cierto que hay muchas fotos entre 1890 en adelante donde vemos que las empleaban.

Un dato importante es el de Martín Gusinde que en 1924 escribe que ya no usaban las canoas de corteza ni de tronco dado que al existir tantos aserraderos aprendieron a construir botes de madera. Esto se ve reflejado en la tradición oral de yaganes y sus descendientes que hablan de ello. Por ejemplo Cristina y Ursula Calderon comentaban que  de niñas navegaban en ese tipo de bote. Además que la madera la obtenían del aserradero de los Lawrence en Punta Remolino.

Un caso reciente es el de Martin Gonzalez Calderón y la construcción de su último bote con el cual navegó por el Beagle, el Murray y otros canales. Falleció en el 2020 pero se hizo un film documental de esa navegación que se llama “Tanana”. Idea de Alberto Serrano director del Museo Martín Gusinde  de Puerto Williams, Isla Navarino, Chile.

En las fotos vemos que en la propia bahía de Ushuaia se salía a pescar con estas canoas de tronco y lo hacían los residentes de la “ciudad”. También vemos Canoas con VELA. Un tema algo peligroso porque todos saben que las canoas de tronco son bastante inestables y tienden a darse vuelta.

Si observamos las fotos llama la atención que estas canoas de tronco “yagán”  tienen la proa redondeada, no como las de Nahuel Huapi o las del pueblo Kaweskar (alacalufes).

Es bastante difícil o por no decir una ODISEA tratar de entender  a los “científicos” que presentan papers por todas partes donde asientan los des aciertos más grandes que uno pueda imaginar. Una es que los yaganes les enseño como construirlas a los kaweskar cuando ellos ya la usaban un par de siglos antes. Es lo clásico  que escriben al no saber navegar o comprender el tema es para armar un libro de des aciertos o estupideces y se dicen estudiosos (algunos son hasta antropólogos). La dicotomía que existe entre estudiar lo hallado en la tierra y lo marítimo (o ríos, lagos y canales) es abismal. No lo comprenden y en realidad está unido dado que todo pueblo necesito de ese medio sea para alimentarse, comunicarse o desplazarse.

Podemos ver una gran diferencia en construcción de canoas de tronco. El Jesuita Diego de Rosales en 1678 da esta descripción de fabricación para los chonos y luego los kaweskar: “Y antes que tuviesen instrumentos de ierro, y los que oy no los tienen en las provincias cercanas al Estrecho de Magallanes, hazenlas canoas con gran trabaxo y caban un arbol muy gruesso con fuego, y con unas conchas del mar le van raiendo, aplicando el fuego moderadamente al rededor del arbol, atendiendo a que no gaste sino aquella parte necesaria para derribarle, y con lentas llamas le trozan, sucediendo las conchas, que ni tienen

mas achas ni azuelas para descortezarle, pulirle y darle la perfeccion. Y con el mismo trabaxo y faltas de herramientas abren el buque, quemando a pausas el corazon del arbol y raspando con las conchas lo que labra el fuego; y aunque tarde y espaciosamente, vienen a sacar su embarcacion tan bien labrada como si tubieran los instrumentos necesarios; y hacen más que nuestros artífices, pues sin instrumentos obran a fuerza de industria y de paciencia lo que ellos con ayuda de azerados instrumentos. (Rosales 1877-78, Vol. I: 174). En pocas palabras mucha paciencia, fuego afuera y adentro para poder devastar la madera con conchas marinas a modo de azuela o formón.

Vemos la fecha 1678, imposible que los yaganes le hayan enseñado a ellos. Tampoco llegó este tipo de construcción al Beagle.

Por otra parte en toda América existían balsas, canoas de tronco y nadie va a poder descifrar como o quien las trajo. Aventuran que una de África llegó a la costa central de Brasil y luego se propagó por toda América del sur por los grandes ríos.

Pero en 1492 ya existían en el Caribe cuando llegó Colon. En el Estrecho de Magallanes también y están las crónicas de 1556. El europeo llegaba pero ya estaban.