CÁRCELES MUSEOS 

ALEMANIA

CAMPO DE CONCENTRACION SACHSENHAUSEN

Actualmente es un Museo y Monumento Conmemorativo para que no se olvide el pasado. Realmente fue un campo de concentración entre 1936 y 1945. Luego de la guerra, fue un campo especial soviético, de 1945 a 1950.

Está cerca de Berlín, en la población de Oranienburg. Fue construido por los nazis como campo de concentración modelo. También allí se entrenaban los oficiales y guardias de la SS para los otros campos de concentración. Al principio enviaron presos políticos, a partir de 1938 a judíos y luego, a todos los que eran diferentes como gitanos, homosexuales, etc. Con la guerra, comenzaron a llegar prisioneros de guerra de todos los países y hasta hubo presos españoles de la guerra civil.

Comenzada la guerra, funcionaron 100 campos satélites, para la industria de armamentos, con mano de obra esclava. Por este campo, bajo el dominio de los nazis, pasaron más de 200.000 prisioneros. Se ejecutó a unos 30.000, de los cuales 18.000 fueron presos soviéticos.

No era un campo de exterminio como lo fue Auschwitz, aunque murieron decenas de miles solo por el trato que recibían. Los soviéticos liberaron a unos 3.000 prisioneros enfermos que encontraron cuando llegaron el 21 de abril de 1945. Otros 33.000 fueron evacuados por los nazis en una Marcha de la Muerte hacia el oeste.

Campo Especial número 7

Funcionó desde la llegada de los soviéticos hasta la primavera de 1950, cuando el servicio secreto soviético lo entregó a las autoridades de la RDA. Por allí pasaron más de 60.000 prisioneros y se calcula que murieron más de 12.000. Al principio eran oficiales alemanes o colaboracionistas de los nazis pero luego era para cualquier persona que estuviese en contra del régimen soviético, tanto hombres como mujeres y niños. Usaron las mismas instalaciones que encontraron de los nazis.

Museo y Memorial

Entre 1950 y 1953, el Campo sufrió una destrucción muy grande dado que se hizo un polígono de tiro y se derribaron muchas edificaciones. Era prácticamente una cantera de materiales de construcción para la población vecina que se estaba recuperando de la guerra.

Algunos de los edificios como los hornos crematorios (construidos entre 1940 y 1942) fueron destruidos por el gobierno en 1953. Pero ya en ese momento comenzaron a aparecer exdetenidos que pedían ver el lugar. Como así también los parientes.  En realidad, hasta la caída del Muro de Berlín, el Sóviet lo usaba como símbolo antifascista hacia Occidente y hacia su propia gente. El primer Memorial se construye en 1965 y luego continúa por un lado el desmantelamiento de muchas construcciones y, por otro, avanzan los reclamos de muchos sectores y países para mantenerlo como ejemplo histórico y del recuerdo.

El primer Museo con elementos del campo era explicado sobre cómo fueron explotados los presos por el “Capitalismo” y no hablaba del genocidio cometido por los nazis y tampoco se mencionaba el uso que le dio el sóviet al campo. Solo hablaban de la resistencia contra el fascismo y el uso de esclavos judíos.

En 1993 la Fundación de Memoriales de Brandenburgo comenzó a manejar el campo con sus Museos y Memoriales, como así también el del bosque de Below, donde se hizo la Marcha de la Muerte.

Ahora existen tres museos y varias muestras temporarias que detallan cada época y los grupos humanos que fueron conducidos al lugar. Hay barracas mantenidas en su estado original y diferentes dependencias rescatadas del olvido. Si bien es un lugar de duelo y recuerdo, se realizan tareas de un moderno Museo de Historia, con talleres, clases para escolares, investigación, muestras de las nuevas adquisiciones, colonias de verano, trabajos de arqueología, biblioteca, archivos, guía para investigadores, etc.

Entre las cosas que me impactaron destaco la leyenda en alemán en el portón al ingresar forjada en hierro: “El trabajo os hará libres”. Cuando casi la única libertad fue la muerte. Era mi primera visita a un campo de esta índole y uno sale asqueado.