Es una Centro de la Comunidad Quichua a orillas del Río Napo. Las fotos en primer plano de los chicos la sacó Javier (de camiseta celeste) cuando me pidió la cámara de fotos y que le enseñe. Una experiencia muy buena la charla que mantuvimos. Esta escuela reúne chicos de 4 a 8 años en una sala y los mas grandes, hasta 14 años, en otra. Un solo maestro, Andres, que se divide entre las dos. El niño que vive mas lejos debe caminar 2 horas cada día para asistir a la escuela por la selva. Desayunan y almuerzan allí, después hacen las tareas dado que en sus casas los padres no saben tanto como ellos. Los dos idiomas son el castellano y el quichua. Nos cantaron el himno en quichua y vimos los manuales sobre tradiciones que tienen en ese idioma publicados por la UNICEF sede Finlandia. Llegan hasta la enseñanza de aquello que debe hacer una mujercita hasta llegar al matrimonio. Todas sus tradiciones. Nos preguntaron que animales eran los que teníamos nosotros y cómo era donde vivíamos. Al explicarle Ushuaia y su cercanía con la Antártida (un Continente de hielo) les costaba entenderlo. Ni que hablar cuando expliqué, o traté de explicar, que es un pinguino. Un ave que no vuela ni nada. En un globo terráqueo vieron la distancia de Ushuaia al Ecuador y me preguntaron cuantas horas tardé desde mi casa!!! Me quedé sorprendido al preguntarles que comida era la preferida. Los varones coincidieron con mono, pecarí y ciervo. Las chicas, mas finas, con pescado y gallina. Cazan con arpones y cerbatanas con curare. Ya algunos tienen escopeta. Vemos que hay algunos soldados trabajando y construyendo una nueva casa para el maestro. Las paredes son de caña que la abren, la aplanan y hacen la función de tabla. Vemos que no hay ventanas y la temperatura oscila en todo el año entre los 22 a 32 grados. Insectos de todo tipo, boas muchas. En general la materia que mas les gusta es ciencias naturales, así que enseguida comenzamos a planear un Museo Escolar de Ciencias Naturales. En su caminar hasta la escuela pueden ir juntando. Andres, el maestro, se vio entusiasmado. Quedé en mandarles algunas instrucciones y volver en un año para ver como lo hicieron. Otro mundo.