CHILE

FRAGATA INGLESA LORD LONSDALE

Construida en 1889 en el astillero más grande, de Londonderry, Irlanda, para la firma de JH Iredale. Tenía un registro de 1.889 toneladas.
Está actualmente en Punta Arenas, Chile.
Se trata de un casco de acero y aparejo de fragata de tres palos, de los cuales solo queda el bauprés (que sería realmente el cuarto).
En 1894 fue transferido a la firma de Peter Iredale & Porter.
En el viaje de Hamburgo a Mazatlán se incendió en Puerto Stanley, el 6 de octubre de 1909 y debió ser hundida para apagar el fuego.
Adquirida por un comerciante de Punta Arenas, quien la volvió a vender a la firma Braun & Blanchard, del mismo puerto, como pontón lanero para utilizarlo en Punta Arenas, hasta que fue vendida para desguace.
La proa con el bauprés y un tramo de la quilla son sus restos únicos.
Están ubicados en la playa frente al antiguo Club de Tiro Almirante Señoret, en Punta Arenas y son considerados reliquia histórica.

Buscadores de oro

La búsqueda de oro en Tierra del Fuego continuó con mucho auge hacia el 2000 y ahora ya en forma más aislada y con buscadores de oro por cuenta propia. Las últimas fotos de lavado de oro con paila son del 2013.

Pero aquí voy a ir a una selección de fotos que muestra prácticamente desde el comienzo cuando llegan los buscadores a un paraje que recibió el nombre de Porvenir (1883). Desde allí estaban cerca de su meta que era el Cordón del Baquedano y la costa Atlántica.

Los argentinos llegan por primera vez con la expedición del rumano Julius Popper y luego la expedición oficial de Ramón Lista que produjo un sangriento encuentro con los onas. Bueno Popper se hizo sacar fotos posando. En realidad creo que era solo para impresionar a sus espectadores y futuros accionistas de Buenos Aires. Por cierto lamentable.

PERO TODO COMIENZA ANTES: Esto fue en zanjón a pique en la costa Atlántica de Santa Cruz, cerca de Monte Dinero. Eso fue lo que hizo que se movieran las expediciones argentinas dado que los buscadores de oro eran de Punta Arenas. Por supuesto que hubo más de un incidente, para decirlo de esta forma. Esto quiere decir que se agarraron con todo.

Es lo clásico en cualquier búsqueda de oro.

Pero vemos que dificultoso fue la ocupación de Tierra del Fuego Argentina. Por un lado por mar el Canal Beagle y Ushuaia y por otro lado las expediciones a la zona de Rio Grande y san Sebastián con barco y tierra (desde Punta Arenas).

Para chile tampoco fue fácil, llegar a las islas Lennox, Nueva y Navarino, fundar Puerto Toro para hacer escala y además de transportar a los buscadores de oro llevar alimentos. Todo esto entre 1886 y 1894 aprox.

METODOS de BUSQUEDA. Como podemos ver en las fotos es con el lavado de tierras. La draga lo único que hace es dar vuelta la tierra y lavarla en grandes extensiones convirtiendo esos campos en un desierto.

Pero en sí es lo mismo que vemos con las pailas en emprendimientos familiares o uni personales.

Hacer una represa, acumular el agua, preparar la tierra, abrir la represa y dejar correr el agua.

Las dragas trabajaron en su mayoría en un río: RIO ORO, pero en si hasta los chorrillos embalsados les servían.

Son miles las historias de buscadores de oro, ninguna muy feliz. Pero en si todas historias de vida dura, solitaria, con peligros (armas sean revólveres o los rápidos cuchillos chilenos, en lo personal lo he visto). Cada tanto cruzaban a Punta arenas y las escenas de borracheras y cabarets eran constantes. Allí no saque fotos.

Pero vivir todo eso fue como una película que está en rodaje desde 1883. Muy insólito. La peor parte la llevan en invierno, muy duro el trabajo y el clima. Es común encontrar alguno muerto por hipotermia luego de una fuerte borrachera. Pasé unos días con Victor y le costaba retomar el trabajo cuando volvía de un fin de semana en Punta Arenas: le temblaba mucho el pulso por efecto del alcohol acumulado (resaca) y debía esperar al menos un día. Con el temblor se le escapaban las chispitas de oro.

El Mercurio es algo fundamental para atrapar el oro, en realidad separarlo del hierro. Luego se lo filtra (estruja o centrifuga) y este procedimiento lo hacen todos en forma casi manual (altamente tóxico). Todo se guarda en botellas de ginebra u otro licor, sea el mercurio o el oro.

Entre los datos curiosos tenemos que unos «yankees» (1890) se vinieron en un velero desde California dada la fama que tomó esta región entre los buscadores de oro. VAYA CHASCO.

Pero es de notar que hacia 1894 había más de 700 buscadores de oro entre una playa de Lennox y sur de Navarino, incluida una mujer. Esto terminó rápidamente y aunque hay historias de buscadores de oro con botellas llenas de oro (algunas escondidas por esas playas y actualmente las buscan?? otras historias) lo cierto es que todo terminó casi de golpe, de un día al otro. Los buscadores se fueron y los comerciantes dejaron de recibir oro por capones, herramientas o licor. Eso motivó a un urgente pedido y se logró en el Congreso de la Nación, de establecer una Colonia Penal que luego se transformó solo en Cárcel de Reincidentes. En Ushuaia, la Colonia Penal iba a ser en la bahía Lapataia. Fue reservada a tal fin pero no se la usó y en 1960 se creó el Parque Nacional.

JULIUS POPPER. Ingeniero Rumano. Todos se refieren a él como un personaje codicioso, nefasto y sin escrúpulos. Lo cierto es que tuvo muchos aliados dentro de la esfera del Gobierno (como acuñar en la Casa de la Moneda); daba conferencias en la Sociedad Geográfica y no evitaba darle palos a quien sea. De su primera expedición hizo tres álbumes de fotos encuadernados con piel de lobo marino y obsequió uno al Presidente Juarez Celman. También imprimió dos mapas con la toponimia que él mismo se encargó de dar a los accidentes del lugar. Como ejemplo la Península Mitre o a Río Grande «Colonia Popper» que pensaba fundar en el lugar, después elegido por los misioneros Salesianos. Tuvo muchas batallas con Gobernadores más codiciosos que él que trataron de acomodar a toda su familia en los lugares encontrados por Popper. Una lucha de poder e influencias como pocas.

Tan fue así que en el 2015 se maneja la hipótesis que Julius Popper murió en Buenos Aires, como es sabido, pero AESINADO. Antes se decía que por sus acreedores, ahora por una trama del poder político.

Un desenlace abierto. Auténticas historias que uno imagina en el lejano Oeste y estas eran en nuestro lejano Sur.

Puerto Montt. Lanchas chilotas

El golfo de Ancud está ubicado a unos 1000 km al sur de Santiago de Chile, en un brazo de mar que se adentra en el continente protegido al oeste por la isla de Chiloé y al norte y al este por el continente, que allí presenta miles de fiordos, islas e islotes, que forman al sur un extenso archipiélago que, a medida que se avanza hacia zonas más australes, acerca al hielo de los glaciares hasta la costa.

Estamos en la zona denominada de “los cincuenta bramadores”. Es un mundo de lluvias, brumas y tempestades. Es el reino de los vientos glaciales, helados, imprevisibles.

Cuando el viento sopla del norte o del este, pasa por las nieves eternas de la cordillera; cuando sopla del oeste, viene húmedo y fuerte por su largo trayecto en el mar sin obstáculos; cuando sopla del sur, desde el Cabo de Hornos, trae las ráfagas fuertes y heladas del continente antártico. De cualquier sector que sople, el viento tiene una constante: es fuerte, imprevisto y con lluvias.

Fue en medio de esa zona y sumergido en ese paisaje agreste, que conocí a un tipo especial de embarcación y un pueblo: la lancha chilota y el pueblo chilote.

“Dura más que la vida un cristiano…”

En este mundo de montañas que caen a pique en el mar, picos siempre blancos, bosques y vegetación abundante por la alta humedad y una gran amplitud de marea donde se puede ver navegar estos sloops de vela áurea.

Son barcos de madera de unos 12 m de eslora, su manga es de unos 4, y su puntal de 1,50 m. Tienen un botalón de 1,5 m, no tienen quillote y la quilla es un madero largo, por lo general de alerce al igual que el palo.

El alerce es una madera típica de la zona, liviana y que no se pudre; según los entendidos “dura más que la vida de un cristiano”. Pregunto y me responden que un cristiano vive alrededor de 80 años. El único problema son los clavos que no resisten y por eso hay que cambiarlos.

El resto de la madera que se emplea es la que está más a mano. Todas las tracas van clavadas con clavos de cobre y luego se pinta el casco por fuera con alquitrán.

La cubierta es corrida, en ella podemos encontrar una escotilla de 1 m x 1 m a unos 3 m de la popa en crujía, y un tambucho de 0,50 x 0,50 en proa hacia la banda de babor.

Con esto se logra una buena circulación de aire que se encargará de llevarse el humo y proporcionará suficiente oxígeno al fuego constante que se mantiene en un tambor. Este fuego sirve a modo de estufa, calentador para el mate y cocina para los mariscos y pescados.

La cubierta jamás se pinta sino que con los años va tomando un tinte grisáceo, gracias a la humedad.

Todo el espacio disponible dentro del barco está destinado a la carga. No hay pisos y tan sólo en proa hay una pequeña cubierta interna donde pueden juntarse unos ponchos y dormir todos sentados. En caso contrario se utilizan los espacios libres que deja la carga de madera (leña o troncos) sobre cubierta.

El fondo del casco es bastante liso para poder varar con las mareas y de esta forma proceder a la carga y descarga. Estimo que es mayor el tiempo que están en seco que el agua, ya que mientras no navegan se los vara sin excepción. Se usa 3 o 4 fondeos para que en la pleamar quede apenas flotando.

El aparejo es vela congrejo, áureo, sin lugar a dudas, de origen europeo. El pico está bien amarrado a la vela ya que debe aguantar fuertes vientos. La mayor está envergada al palo por unos aros de alambre de fardo que lo circundan, haciendo las veces de garruchas. La escota de mayor pasa por un traveller de caño galvanizado y una cornamusa de madera está colocada en cada banda.

El foque también está engarruchado al estay de proa con alambre. En pocas palabras, son velas que no se cambian hasta que no se las puede emparchar más y tiene dos puntos fijos, uno en cada banda a proa del palo, para hacer firme la escota del foque. Para virar generalmente se lo acuartela, ya que es una embarcación muy dura al timón y lerda para virar.

Los paisanos marinos

Mi preocupación consistió en tratar de acercarme a una de estas lanchas con el gran anhelo de poder navegar y trabajar con ellos, pero mi primera sorpresa fue que se las puede encontrar por todos lados y en ninguna parte en especial. No tienen un puerto de origen ni de atraque, ni rutas precisas.

Los que la tripulan no son exactamente marinos, ni quienes las construyen son carpinteros navales. Son construidas para navegar, pero sus propietarios son leñadores, agricultores, mariscadores, granjeros que para sobrevivir tienen un pie en la tierra y otro en el barco.

Esta gente vive en pequeños poblados aislados donde su único medio de comunicación es el agua pero con distancias bastante considerables de los puertos principales.

La lancha a vela está totalmente ligada a la vida rural, como si fuese una herramienta más que los pobladores utilizan para transportar los pequeños excedentes de su producción agrícola-ganadera-forestal y de mariscos. Mientras que las lanchas no navegan se las puede ver en pequeños ríos en seco con marea baja (de 500 a 2.000 mts de extensión) en espera de algún viaje a Puerto Montt, Castro o Calbuco.

Cuando la carga está completa el dueño con sus hijos o sobrinos mayores y algún amigo, se hacen a la mar. Estos viajes tienen una duración mínimo de 7 a 15 días.

Angelmo, su mercado y costumbres.

Estaba yo en el mercado de Angelnó comiendo un sabroso “curanto”, especie de puchero con todo tipo de mariscos, erizos, taca, almejas grandes, Pico Roco, mejillones, cholgas, cordero, chorizo colorado, pollo, papa, milcao (puré de papa saltado con manteca, etc), acompañado de té frío. Como sabrán, el vino en Chile fue prohibido y en consecuencia al pedir té frío en las comidas traen un sabroso vino blanco en tazas grandes de té.

Es interesante ver preparar el “curanto” ya que su forma más antigua es haciendo un pozo en el que se colocan piedras calientes, se agregan todos sus componentes, para luego taparlos con piedras al rojo y hojas vegetales.

Angelnó es el puerto de lanchas veleras, las chilotas de Puerto Montt. En el mismo lugar funciona un mercado de pescados, mariscos, souvenirs, y verduras, comedores atendidos por su cocinera. Es muy pintoresco y su gente muy amigable. Por la tarde se procede al remate de la mercadería sobrante: centollas, mariscos en general o pescados.

Fue allí donde una mañana pude ver el arribo de una de estas lanchas cargada de leña, con tres tripulantes a bordo, un chinchorro a remolque y listos para fondear.

Llegaron con marea alta y arrojaron dos fondeos hacia la parte más elevada de la costa. En cuanto bajó la marea se fueron acercando carretas para comprar la leña.

Previos regateos, el capitán tomó el dinero para salir inmediatamente a hacer algunas compras. Sus hijos se quedaron ayudando en la descarga e iban cambiando los fondeos de lugar a medida que el barco pesaba menos. Fue entonces, mientras seguían arribando otras lanchas, que me acerque tratando de conversar sobre cualquier tema.

Las contestaciones eran muy aisladas, pero a medida que pasaba el tiempo se acostumbraban a mi presencia y al clic de las cámaras.

Llegó Ramón, el propietario y padre de Mario, el menor de unos 12 años, que sabía escribir y por eso llevaba las cuentas, y Juan de unos 17 años, al que le gustaba navegar además de hachar árboles.

Pregunté hacia dónde y cuándo se iban. Silencio… Me miran y continúan con sus pequeñas tareas. Ramón me contesta: “Mañana, cuando suba la marea a las casas”. Esto se traduce por mañana después del mediodía, alrededor de las 14 horas, hacia Lliguinan.

Este lugar no lo pude encontrar en las cartas ni en los mapa, aunque todos saben que queda relativamente cerca, no hay medios de comunicación salvo las lanchas y es ahí donde se construyen las mejores.

Dejé en la casa de unos conocidos mis pertenencias y el dinero, además de precisas instrucciones, aclarando que si en quince días no se sabían nada de mí, avisaran de mi embarque en la lancha a la autoridad marítima.

Pasé por el mercado y compré algo de queso y pan, para los 2 o 3 días que puede durar la travesía. Al subir a bordo me pidieron que me escondiera ya que está prohibido transportar pasajeros. Fue así como pasé unas 3 horas esperando que la marea subiera. A medida que pasaba el tiempo la escora iba cambiando hasta que de pronto la lancha quedó flotando. Ramón volvió con el zarpe (rol de despacho) y pasamos la somera inspección que realiza desde afuera la Marina.

Me pidieron que siguiera escondido hasta dejar Puerto Montt. Yo espié y fotografié lo que pude desde la escotilla de proa.

El paisaje era indescriptible: se veían los palofitos con sus botes y sus lanchas veleras debajo, mucha vegetación y como fondo los picos nevados de la cordillera.

Salimos tirando bordes, ya que el viento por suerte nos daba a través. Era impresionante cómo se iba de ronza.

Me dejaron subir a cubierta pero el frío era tremendo. Me ofrecí a achicar pero no encontraba con qué; me alcanzaron una cacerola grande de aluminio y un achicador de mano parecido a las cucharas para fraccionar cereales… la embarcación iba haciendo agua constantemente.

De la otra función que me ocupé fue mantener el fuego encendido, par eso me explicaron que debía utilizar una madera llamada Pi que llevaban par tal efecto.

El viento aumentaba y comenzamos a escorar. Salpicaba un poco y no pude evitar comparar mi atuendo de un riguroso Line 7 blanco, al poncho gris de suciedad de Mario.

Para seguir el rumbo, ellos se guiaban por las islas que iban encontrando a medida que aumentaba el frío se iban yendo todos bajo cubierta a tomar mate junto al fuego. El humo del interior era tremendo.

A la hora de la cena Ramón extrajo unos pescaditos limpios, pero que desde lejos se notaban viejos, comentando: “No tenga miedo, hacen bien, me los regalaron hace 2 días unos pescadores, pero como acá está fresco…”

Tomó la olla que antes utilizábamos para achicar y preparó una salsa con los pescaditos.

El mar era de un color casi negro con muchas lentilucas, las crestas de las olas que rompían tenían un color verde intenso, fosforescente.

El espectáculo era fascinante. Pasé un buen rato tratando de memorizar todo esto, mirando cada tanto a Ramón junto al fuego y a Mario, con su poncho de lana cruda que tomó el color gris clásico del hollín, la humedad y la tierra, timoneando muy concentrado.

Me fui a dormitar un rato, tenía mucho frío. Me tapé con mi Line 7 y una campera de duvet, pero las piernas me temblaban. Lamenté no tener uno de esos viejos ponchos.

Hacia las 2 de la mañana sentí unos ruidos bastante extraños para estar navegando, y muy comunes cuando uno está en una rompiente jugando con las olas, en alguna de nuestras playas.

Parece ser que por culpa de la oscuridad, la profusión de islas en la zona y sobre todo por el vino blanco nos embarrancamos; por suerte, en plena bajamar.

Ya me imaginaba náufrago en una isla del Pacífico como Robinson Crusoe, la única diferencia era el tremendo frío de la zona.

Nos quedamos contemplando la lancha hasta que comenzó a crecer y a fuerza de empujar la hicimos flotar nuevamente.

De ahí en más nuestra navegación transcurrió plácidamente, junto al fuego, hasta el arribo al río Ipurre, caserío de Lliguinan.

Estos lugares en los que el único medio de comunicación son las lanchas a vela, son el sueño de todo navegante. El ritmo de vida, o sea el tiempo de las personas es acorde a la vea.

Me invitaron a ir a la casa para poder estar más cómodo. Fue ahí donde vi a estos paisanos marinos que distribuían sus tareas en dos mundos.

Por la mañana, en la bajamar las mujeres iban a marisquear como lo hacían los Yaganes hace unas centurias. Las más niñas iban al gallinero a buscar unos huevos frescos, los hombres de la casa se repartían las tareas de buscar algún ternero perdido en la cordillera, cortar leña para el próximo embarque y preparar la yunta de bueyes para que las mujeres arasen la pequeña parcela de campo cultivable.

Me hicieron una infinidad de preguntas cómo de donde era, si ya se había solucionado el problema en el Sur, etc. Cuando vieron mis máquinas fotográficas me dijeron: “¿A cuánto?”, claro, pensaban que era un fotógrafo ambulante. Muchos de ellos nunca tuvieron ni una foto carnet.

Vi cómo alrededor mío iban preparando día tras día el próximo embarque: mejillones puestos a secar, algas, leña ya cortada y colocada sobre una canasta con ruedas de madera. Entonces comprendía los cueros de vaca hundidos en el mar atados por un cabo al botecito, la carne de oveja seca y mil otras cosas para ser vendidas o cambiadas por semillas, vino, kerosene, pilas, telas.

El pequeño pueblo, de unas 20 casas, tenía su iglesia, que también daba al mar. La extensión de tierra entre el mar y la montaña era una franja de unos 500 metros. Luego era todo monte y cordillera hasta la Argentina y en bajamar la playa tenía un ancho en partes de hasta 400 metros.

El gran trabajo de esta gente era ir día a día desmontando, retirando las piedras y preparando nuevas áreas para sembrar, mientras los más chicos, después de estudiar, iban a cuidar el pastoreo de las ovejas.

El día se presentó, como de costumbre, nublado hasta el mediodía. Luego salió el sol que secó un poco la gran humedad ambiente, me despedí y me embarqué nuevamente en otra lancha, de nombre “Soledad”. Tuvimos bastante suerte y el viento nos fue siempre franco y llegamos a Castro en tan sólo un día de navegación.

Castro, la ciudad principal de la isla de Chiloé, es la capital de las lanchas chilotas.

En su puerto comí una excelente paella marinera, una especie de sopa de mariscos y locos (caracoles enormes, exquisitos).

Es aquí donde pude observar sus palofitos y la forma en que construían las lanchas. Era un oficio que prácticamente todas las familias conocían y en cualquier terreno baldío se les podía ver en construcción, con elementos bastantes precarios consistentes en un par de martillos, serruchos, varias cajas de clavos de cobre, un par de muchachos trabajando y otros 2 o 3 mirando y comentando los progresos.

Puerto de Castro

En el puerto de Castro, junto al pueblo, hay una plazoleta, un mercado, varios restaurantes.

Se ven varias lanchas veleras en seco y desde un primer piso de un edificio sale música de bandoneón. Me acerco y veo un viejo cartel algo borroso que dice Bar. En la puerta un tullido está subiendo unos escalones, realmente verle las piernas retorcidas de esa forma da repulsión.

Entro al bar y me dirijo a la barra. Se me acerca el hijo del dueño, le pido una cerveza y miro el espectáculo.

A mi izquierda tres mesas, en la más cercana a la ventana están el guitarristas y el bandoneonista. Más cerca cuatro borrachos por su tercera botella de blanco, todos jóvenes, en la otra mesa dos muchachos cantando y bebiendo, a esta mesa se agrega el tullido que ha decidido cambiar la limosna recibida por el vital elemento.

En la barra, seis parroquianos un poco alegres contando chistes con el dueño cerca de la ventana, otro intenta prender un cigarrillo sin lograrlo.

Se me acerca una chica, me ofrece un Milcaio (especie de torta frita de puré de papa con manteca), tomo uno, el chico de la barra también toma uno pero se niega a pagarle. Ella se enoja, de las mesas la llaman para cargarla, algunas manos se estiran, se pone a llorar.

Indago porqué no le quieren pagar y me contesta que la invitó a pasar a un cuarto en la trastienda, ella se negó y por eso no le paga.

Dieciseis años, buena escuela de lo que es vida, no se va porque quiere cobrar para poder rendir cuentas de los Milcaio que le dieron para vender.

Tomo mi segunda cerveza mientras escucho la música, veo el mar, las lanchas, veleros, el borracho que se cae, al tullido pidiendo otro vaso de blanco, cómo molestan a la chica; la barra dividida en dos partes, un mostrador más alto donde estoy yo y otro más bajo cerca de la ventana, al suciedad, el olor del baño.

Llega la hora de embarcarme, salimos hacia Puerto Montt, hay una suave brisa favorable, aprovecho el viaje para escribir y sacar conclusiones; a la altura de Ancud la neblina es tan cerrada que desde la cubierta no vemos el agua.

Así estamos durante un par de horas escuchando el ferry pasar muy cerca nuestro. Se levanta la cerrazón y llegamos a Puerto Montt con una buena brisa, por la mañana. Tomo mi bolso y me siento a contemplar el espectáculo de este famoso puerto de Angelnó.

En las lanchas gran actividad de carga de harina, descarga de leña, ovejas en otras, carbón, vino, etc. De fondo el desguace del Copérnico con diversas grúas y sopletes.

En el agua delfines y pingüinos nadan, mientras un bote recupera un fondeo que no quiere zafar y otro lleva pasajeros, un perro se tira al agua para seguir seguramente a su amo que se va en la lancha.

Al lado mío un viejito se duerme al sol, una pareja de extranjeros saca fotos, un marinero vende mariscos secos.

En una de las lanchas veleros se ven a hombres almorzando mientras en otra, una mujer da el biberón a una criatura.

Desde un bote arrojan una red, la otra punta está en otro bote formando una media luna, se van acercando a la playa.

Mitos y leyendas

He querido hacer un aparte con todo lo relativo a sus creencias, ya que deben ser tomadas con mucho cuidado y respeto.

En la isla Navarino, cerca del puerto Williams, me acordé del sloop chileno que vi en Viña del Mar y que participó en la regata Buenos Aire – Río del 85 llamado Caleuche.

Charlando con uno de sus tripulantes me dijo que era en honor del barco fantasma que rondaba y todavía se lo puede ver en el golfo Ancud.

Así me fui enterando de sus leyendas y en cuanta ocasión hallaba dejaba deslizar preguntas como: “¿Vendrá el Caleuche?” “¿Lo vieron alguna vez?”. La mayoría de las veces el silencio era la única respuesta, en otras contestaban que los más viejos sí, hasta que de vez en cuando aparecía alguien dispuesto a hablar.

El Caleuche es un barco fantasma con velas blancas o rojas, no tiene bandera, navega de noche profusamente iluminado y lleva sobre cubierta botes blancos para ir a tierra.

Sus marineros saben utilizar el caballo marino, otro ser mitológico de Chiloé que es capaz de transportar hasta 13 personas.

Cuando el barco aparece se suelen escuchar ruidos de cadenas, música de acordeones y navega a la velocidad del rayo, con sus luces en cubierta.

Los tripulantes lo mantienen siempre aprisado y en rumbo; es como una estrella errante, venciendo el tiempo y la distancia, la calma y las tormentas. Navega especialmente cuando hay neblina y cerrazón.

Sobre cubierta toca la orquesta mientras damas lujosamente ataviadas, pasean con los oficiales del barco. Su tripulación consta de un capitán, timoneles, músicos, mayordomos, contramaestres, marineros y cocineros.

Se les atribuye de acciones diversas como que se proveen de tripulantes eligiendo a navegantes y marineros de lanchas veleras, recogen a los náufragos y pasan a ser tripulantes del Caleuche, persiguen a las personas jóvenes que navegan en faluchas, los cuales, para protegerse, llevan un crucifijo o hachas benditas para cortar las amarras cuando se los quieren llevar; protegen a todos los seres acuáticos, secuestran a personas, en especial los días viernes; van a los puertos para hacer tratos con los comerciales, especialmente los que se dedican al contrabando, o tienen cantinas para “contratar” prácticos marinos, etc.

Esta leyenda viene desde los tiempos de la conquista, cuando en la Bahía del Rey, que así se llamaba el golfo de Ancud, recalaron veleros de corsarios, filibusteros, piratas holandeses e ingleses y comerciantes, que recorrían los mares del mundo ofreciendo sus mercancías e introduciéndolas a despecho de las prohibiciones del gobierno español.

Se piensa que después de la llegada de la escuadra peruana, que expulsó de las islas a los barcos piratas, se quedó uno de los holandeses, el Kalache dando vueltas; y debieron influir, además, leyendas como la del holandés “Volador” o Errante o en aquella versión chilena del holandés volador que se desarrolló en la bahía de Carelmapu, el inmenso golfo de Reloncaví con sus fuertes corrientes y el canal de Chacao, que cuando se enfurece sobrepasa al océano.

En 1614 tocó en Castro, ciudad principal de la isla de Chiloé, la goleta pirata “Kalache” de Batavia, islas Orcadas Holandesas, bajaron a puerto y después de unos desórdenes, disparos y algunos muertos apareció la corbeta Essfora, con la que se hicieron a la mar.

Según cuentan las crónicas la goleta “Kalache” se separó de la flota de los piratas holandeses y al llegar a lo que es hoy día el Mar de Drake desapareció.

Entrando en todo este mundo, los patagones viven rodeados de espíritus y seres sobrenaturales. El mar está en constante guerra con su enemiga ancestral, la tierra.

Son dos mundos diferentes donde el hombre se convierte en un ser anfibio y trata de sobrevivir en ambos sin enfadarlos.

Esto se ve reflejado en la leyenda de Coi-Coi Vilú, la serpiente del mar y en el Ten Ten Vilú, la serpiente de la tierra.

Cuenta la leyenda que hace muchísimo tiempo atrás, antes de la llegada del hombre a esa zona, el continente era una sola masa de tierra homogénea, pero esa repartición no conformaba a la serpiente del mar que hizo sentir su fuerza, hizo rugir el huracán, encrespó las olas del océano y las lanzó contra la tierra, y enormes torrentes de mar comenzaron a invadir los valles más bajos

La serpiente de la tierra decidió subir sus promontorios, para que el mar no avanzar. La lucha continuó durante milenios hasta que se neutralizaron. Fue así como Chiloé quedó atrapada del continente junto con otros cientos de islas.

Pero aunque ahora no es tan violenta, la lucha milenaria continua todos los días, ya que las familias basan su vida en lo que extraen del mar: peces, algas, y cada marea les posibilita la mariscada (recolección de los frutos del mar), parte muy importante de su dieta. Y no es que el mar baje, sino que la tierra (Ten Ten Vilú) sube y hace retirar a Coi-Coi Vilú y en cualquier momento puede desatarse otra guerra violenta que provoque cambios en la geografía del lugar, por eso la conveniencia de respetarlas y hacer que no se enfaden.

Encontramos también al Trauco, un sátiro enano que vive en los bosques, lleva un hacha de piedra, tiene 90 cm de altura pero de un sólo hachazo tira abajo un árbol. Es amante apasionado de las mujeres solteras y es el padre de los hijos naturales; el hecho no afecta socialmente ni al niño ni a la madre y “explica” la presencia de hijos nacidos fuera del matrimonio y en especial, aquellos engendrados antes del lazo conyugal.

La Pincoya que siembra el mar de mariscos, símbolo de abundancia y fertilidad, muy hermosa, baila en la orilla; si lo hace mirando al mar habrá abundancia, si lo hace de espaldas al mar habrá escasez. Salva a los náufragos y guía las embarcaciones. Para eliminar la escasez, actualmente, en ceremonias que he presenciado, se trae al Machi o brujo y esperando el momento de la máxima bajamar de la noche, pronuncia frases en un lenguaje incomprensible para los “limpios”. Luego arroja semillas que son el alimento principal de la Pincoya.

El Millalobo, dueño absoluto de los mares y de todo lo que hay en ellos; rostro y tórax de hombre y el resto de lobo marino, producto de los amores de una hermosa mujer y el lobo marino Cuchivilu. Es un monstruo del fondo del mar que destroza el corral de pesca, embrolla la arena y jamás volverá a retener un solo pez, salvo que un brujo o machi quite el embrujo en una ceremonia llamada Cheputo.

El Puyo animal anfibio cabeza de ternero y cuerpo de oveja es el responsable de la degeneración de las crías de ovinos.

Sus creencias explican por qué un marino de estas latitudes muy raramente sabe nadar, porque además de que el agua es fría ellos recurren a los brazos de sus seres mitológicos como la Pincoya, que va en ayuda de los náufragos siempre y cuando no se la haya ofendido o la Huenchur, que rige las calmas o las tempestades y controla el curso de los mares. Así la lista es interminable en los canales de la Patagonia, un marino jamás estará solo con el Caleuche dando vueltas, la Pincoya pronta para ayudar. Una guerra entre dos mundos no resuelta, las lanchas chilotas permitirán a un grupo de personas en el fin del mundo a sobrevivir, donde el uso de lanchas a motor es antieconómico.

Bibliografía: Los Brujos de Chiloe, de Carlos Anaya.

Mitos y Leyendas en el Golfo de Ancud, del Depto de Investigaciones Históricas del Centro Universitario de castro.

Derroetero de las regiones X a XII del Servicio Hidrografico de Chile.

Barco Ancud. Construccion 2012

La Goleta Ancud fue construida en 1843, en Ancud, al norte de la Isla Grande de Chiloé, Chile. Fue construida específicamente para trasladar la expedición chilena que tomó posesión del Estrecho de Magallanes y lo ocupó militarmente al erigir en su ribera el asentamiento de Fuerte Bulnes.

Se trataba de una embarcación de 15,84 m de eslora; 3,80 m de manga y 2,78 m de puntal con un desplazamiento de 27 toneladas. Armada con 4 cañones de 40 lbs.

Realizada por el Carpintero Juan Cariñanco, hijo y nieto de constructores de lanchas Chilotas de Calbuco, mas precisamente de la Isla Pulqui. Al Nor este de la Isla Grande de Chiloe.. La realizó el solo con motosierra, taladro, martillo y taladro. Madera de lenga para el forro en tablas no secas, asi son mas fácil de darle forma, y de troncos las cuadernas y quilla. Tardó el solo un poco mas de 10 meses.

Las autoridades de Chile consideraban al Estrecho de Magallanes un área de importancia estratégica, cuya soberanía era necesario ejercer de modo efectivo. Estos territorios estaban incluídos nominalmente como parte de Chile desde la Constitución de 1822, pero fue a fines de 1842, durante el gobierno de Manuel Bulnes Prieto, que se le encomendó al Contador de Marina Domingo Espiñeira, en calidad de Intendente de la Provincia de Chiloé, la tarea de organizar una expedición a la zona. Espiñeira trató de conseguir una nave adecuada para la misión, pero no le fue posible encontrar ninguna que cumpliera los requerimientos de un viaje de la clase que se iba a realizar y ordenó que se iniciara la construcción de una.

Las obras estuvieron a cargo del Capitán de Puerto de Ancud, John Williams Wilson,[1] quien era padre de Juan Williams Rebolledo, futuro Comandantes en Jefe de la Escuadra durante la primera parte de la Guerra del Pacífico. Se construyó en los astilleros de Ancud, capital de la Provincia de Chiloé en aquella época, con maderas y mano de obra local. Estuvo lista a fines de marzo y zarpó en mayo de 1843.

Su nombre original era «Presidente Bulnes«, pero Manuel Bulnes no aceptó tal denominación y se la rebautizó como «Ancud» en honor a su puerto de origen. Su construcción tuvo un costo de $1457. 11/2 reales

Características generales

Era una goleta de dos mástiles con casco de madera, que desplazaba 27 ton y estaba armada con cuatro cañones de 40 lbs. Sus dimensiones principales eran 15,84 m de eslora (largo), 3,80 m de manga (ancho) y 2,78 m de puntal (alto). Llevaba como instrumento de navegación una sola brújula.

Viaje a Magallanes

La goleta Ancud zarpó del puerto de Ancud el 22 de mayo de 1843. Los tripulantes llevaban consigo víveres estimados para vivir unos siete meses y materiales para el viaje y la puesta en marcha de la colonia que pretendían fundar.

Tripulación y provisiones

A bordo iban 23 tripulantes, de los cuales, alrededor de la mitad iba a Magallanes con la misión de quedarse en el asentamiento permanente que se creara:

Juan Guillermos chilenizado del original inglés John Williams Wilson, Capitán de Fragata Graduado, Comandante de la nave.[3]

Jorge Mabón, piloto 2º asimilado a la Armada.

Eusebio Pizarro, sargento 2º de Artillería – Graduado.

Manuel González Hidalgo, teniente de Artillería.

José Hidalgo, cabo de Artillería.

Alvarado, Arro, Didimus, González, Ruiz, Santa Ana, Víctor, Williams[4] y Yáñez, marineros.

Jara, Riquelme, Soto, Vidal y Villegas, artilleros.

Venancia Elgueda, esposa de Jara, e Ignacia López, esposa de Vidal.

Bernardo Philippi, sargento mayor de Ingenieros y naturalista prusiano.

Sobre la cubierta iban los animales de granja para reproducirlos en tierras patagónicas, se trataba de una pareja de chivos, dos cerdos, tres perros y unas pocas gallinas.

Viaje hasta Puerto Americano

Primero se dirigieron al mar interior de Chiloé a través del canal de Chacao. El 25 de mayo llegaron a Curaco de Vélez y allí se les unió un irlandés inmigrante, Karl Miller Norton, un cazador de chungungos que fue aceptado con el puesto de páctico de canales.[5]

Llevaban consigo dos chalupas, pero perdieron una de ellas durante unas marejadas que enfrentaron al sur de Queitao, en el archipiélago de las Guaitecas. Recalaron en un lugar llamado Puerto Americano o Tangbac, en donde también estaban fondeadas dos naves estadounidenses: la goleta Betzei y el bergantín Enterprise, ambas dedicadas a la caza de lobos marinos. Williams intentó sin resultado comprarle al capitán del Enterprise una chalupa y las cartas náuticas levantadas por Robert Fitz Roy, pero sólo obtuvo una negativa para lo primero y permiso para copiar las segundas. Permanecieron en Puerto Americano hasta el 3 de julio dedicados a construir una chalupa y mientras tanto, el naturalista Bernardo Philippi se encargaba de copiar las cartas. Durante esos días, se unió a la tripulación el lobero Juan Yate, quien actuaría como práctico para el cruce del canal Moraleda y los guiaría hasta el final del archipiélago de los Chonos.

Regreso a Puerto Americano

El 26 de julio intentaron pasar la península de Taitao, pero el mal tiempo, sumado a una avería del timón y una grieta a estribor los hizo retroceder y buscar refugio nuevamente en Puerto Americano, al que llegaron el 2 de agosto. Al día siguiente se envió a Miller, Philippi y cinco hombres más en un bote de regreso a Chiloé con la orden de llegar a Dalcahue, a unos 300 Km de distancia, y desde allí viajar por tierra unos 80 Km hasta Ancud para conseguir víveres, reparar la pieza del timón e informar al intendente de su travesía. Volvieron 23 días más tarde junto con una lancha que transportaba las provisiones.

Por un incidente de contrabando con lanchas chilotas, Williams ordenó al capitán del Enterprise que retirara su nave del puerto. Como no obedeciera, el día siguiente fueron embargadas las chalupas del bergantín y Williams amenazó con hacer fuego sobre ellos si no hacían caso de la orden. El Enterprise se retiró de Puerto Americano hacía una playa cercana y al día siguiente, cuando la goleta Ancud había zarpado para continuar su viaje, se notificó a los estadounidenses que de volver a encontrarlos en un lugar sin autoridades chilenas, se confiscaría el barco.

Viaje al Estrecho de Magallanes

Continuaron al sur, doblando con éxito la península Tres Montes y atravesando el canal Messier. A lo largo de todo el viaje, fueron bautizando los accidentes geográficos que encontraban y no aparecían con nombre en sus mapas.

El 11 vieron humaredas de un asentamiento indígena (posiblemente alacalufe) y fueron seguidos por dos embarcaciones que eran impulsadas a vela y remo.

En la embarcación de dos velas iban 12 hombres bogando con los remos y gobernando con ellos: eran muy semejantes a los piraguas de Calbuco, elevados de popa i proa, con mucho lanzamiento i andan muy bien. – Juan Williams. 1843. Diario de la Goleta Ancud, en la publicación de Nicolás Anrique de 1901

Williams deseaba ser alcanzado por las canoas para enterarse del origen del género de las velas (que sospechaba obtenido del naufragio de la fragata francesa Dolphin) y por ello las esperaron después de cruzar la Angostura Inglesa, pero la pérdida de tiempo que estaba resultando de su empeño lo hizo desistir y siguió adelante.

Al llegar a la punta Santa Ana, ya en el Estrecho, divisaron un asta de bandera y al ir a investigar encontraron un barril enterrado con un documento que dejaba testimonio de que las embarcaciones Chile y Perú eran los primeros barcos de vapor en pasar del Atlántico al Pacífico por el estrecho de Magallanes.

Toma de posesión

Ese mismo día, 21 de septiembre de 1843, a las dos de la tarde todos los tripulantes de la goleta bajaron a tierra y se tomó posesión formal del territorio circundante en nombre de Chile. Levantó el acta el sargento 2º Eusebio Pizarro y luego de izar la bandera dispararon 21 cañonazos.

A la mañana siguiente fondeó cerca de allí la Phaéton, fragata de vapor de la Marina francesa, que se dirigía a Talcahuano en busca de carbón de piedra. Durante su estadía, celebraron una misa en tierra e izaron la bandera francesa sobre su tienda, esto último motivó una queja formal de Williams al capitán Maissin, por considerarlo atentatorio contra la soberanía chilena. Maissin le respondió que no tenía ninguna intención de hacer tal cosa y que, como hasta entonces esos territorios no había pertenecido formalmente a ningún estado, era la costumbre que los marineros izaran sus banderas momentáneamente en tierra y que él había interpretado del mismo modo la presencia del pabellón chileno sobre la punta Santa Ana.[] Durante los días anteriores a ese incidente, las relaciones entre ambas tripulaciones fueron cordiales y luego de las aclaraciones del caso, se dio por superada la cuestión e incluso el oficio al Ministro del Interior fue envíado por intermedio de la Phaéton.

Exploración hacia el este

Antes de salir a reconocer el terreno hacie el este, el 26 de septiembre dejaron en Santa Ana un letrero grabado con las frases «República de Chile» y «¡Viva Chile!». Su viaje de exploración no estuvo exento de dificultades, a causa de los cambios de tiempo y los temporales. Mientras reparaban algunas averías, un grupo de «patagones» levantó campamento frente a ellos y se establecieron relaciones amistosas entre ambos grupos. Trocaron tabaco, charqui y galleta por piezas de guanaco en más de una ocasión. Algunos indígenas subieron a la Ancud durante esos días, pero luego el capitán se lo prohibió porque pedían comida y existía el riesgo de mermar en exceso las provisiones de la nave. Los chilenos se retiraron de aquel lugar el 4, cuando ya había amainado el viento; siguieron viaje hacia el este, pero no encontraron otros aborígenes de quienes obtener carne de guanaco ni tampoco lugares con leña abundante y emprendieron el regreso al oeste.

Réplicas

Se han realizado tres réplicas de la goleta, dos por el Museo Regional de Ancud y una de forma particular.[] Una de ellas fue entregada a la comunidad de Ancud en el 164° aniversario del zarpe, el 22 de mayo de 2007, y se encuentra expuesta en el patio del Museo Regional de Ancud.[] Una replica después de casi un año de trabajo y mucho menos de los dos planeados al principio[] ,se ha inaugurado en la ciudad de Punta Arenas y está abierta al publico en el museo Museo Nao Victoria.

La dirección del Museo comunico que se esta planificando una reconstitución del viaje de la Goleta Ancud a la ciudad de Ancud en Chiloé.

Barco Nao Victoria. Museo

Fue construido en Punta Arenas en base a una maqueta muy bien lograda tal cual lo hacían en la época (1500), donde los carpinteros que trabajaban a tamaño real sacaban de allí las formas y medidas. El carpintero jefe es Juan Cariñanco (de Calbuco, isla Puluqui) que le demandó 2 años de trabajo. Al principio solo y luego con un equipo que lo ayudaba y terminaba detalles más simples como las cubiertas. Maderas usadas como lenga en tablas y de troncos fue eligiendo algunos para la quilla, cuadernas, roda y codaste. Todo con motosierra (antes sería de hachas) , taladro, martillo y clavos.

Estos carpinteros recibieron formación de generación en generación, en este caso abuelo, padre y hermano son carpinteros de las famosas lanchas chilotas. Hoy a motor, hasta 1985 a vela. Verdaderos Carpinteros de Ribera, oficio que fuera iniciado por los Egipcios hacia 3000 AC.

Hay réplicas de armas de la época, como así instrumentos de navegación y la vida a bordo como la cocina (a leña), almacenamiento de alimentos, bebidas, oficios diversos, puentes para la marinería etc. Una buena reconstrucción de la época del Descubrimiento del Estrecho de Magallanes en 1520 por Hernán de Magallanes.

Museo Nao Victoria

Está ubicado en Punta Arenas (Chile). Ha estado abierto al público desde el 1 de octubre de 2011[1] . El museo es privado y su gestor ha recibido la medalla del presidente de Chile por su trabajo en la promoción de la identidad nacional durante las celebraciones por el Bicentenario de la independencia del país sudamericano,[2] ademas el viceconsul español entregó al empresario el premio «Identidad Hispana» [3]

Objetivo

El objetivo del museo es de ser interactivo y ofrecer a la comunidad la experiencia de interactuar con las réplicas de los barcos que han contribuido al descubrimiento de la zona, la colonización del territorio, o que tienen una especial importancia patrimonial e histórica para la Región de Magallanes – Chile. En la construcción de las réplica se utilizan las técnicas tradicionales de carpintería de ribera.

Colecciones

Museo interactivo, visitante vestido de soldado español siglo XVI

La colección principal del Museo son las replicas a tamaño real de los barcos históricos exhibidos e a orillas del Estrecho de Magallanes, también se exhiben réplicas de armas y herramientas de navegación antiguas, copias de documentos y libros relativos a los barcos históricos y un taller de carpintería de ribera al aire libre.

Réplicas

En la actualidad el museo alberga réplicas de tres barcos:

Nao Victoria

La nao Victoria, era un barco de 27 metros de eslora, 7 de manga, que formaba parte de la flota que comandada por Fernando de Magallanes descubrió el paso por vía marítima a través del continente americano, fue el único de los cinco barco a completar por primera vez la circunnavegación del globo al mando de Sebastián Elcano. Participó en el descubrimiento de Chile al ser el primero en explorar la región en 1520, señalando Patagonia, cabo virgenes, Estrecho de Magallanes, Tierra del Fuego y el Océano Pacifico entre otros hitos.

Es uno de los barcos mas famosos de la historia de la navegación mundial.

Réplica de la Nao Victoria.

Réplica la Nao Victoria, turistas a bordo.

Réplica la Nao Victoria, el Indio Pablo, primer bautizado en Chile

Réplica la Nao Victoria, Magallanes en su recamara

Réplica la Nao Victoria, el cocinero en el fogón

James Caird

El James Caird, adaptado por el carpintero Harry McNish, fue un bote que navegó desde la Isla Elefante a las Georgia del Sur durante la expedición de Ernest Shackleton en 1916. Muchos historiadores consideran la hazaña de los tripulantes del James Caird como la mas impresionante de toda la navegacion mundial.

la réplica del James Caird a flote en el rio al lado del Museo Nao Victoria.

La réplica del James Caird al lado del Estrecho de Magallanes, con al fondo la Tierra del Fuego.

La réplica del James Caird todavia en el taller antes de ser estrenado en el Museo.

La réplica del James Caird en el Museo Nao Victoria en invierno con nieve.

El James Caird original expuesto en el Dulwich College en Londres

Taller de carpinteria de ribera

El 31 de diciembre 2011, se anunció la construcción de dos réplicas más en el taller de carpintería de ribera del museo:[4]

Goleta Ancud

la goleta Ancud fue el navío que bajo el mandato del presidente de Chile, Manuel Bulnes, en el año 1843, realizo la Toma de posesion del estrecho de Magallanes contruyendo el Fuerte Bulnes, al mando de la goleta iba el capitán John Williams Wilson,

La réplica de la Goleta Ancud, roda, quilla codaste, con al fondo la Nao Victoria.

La réplica de la Goleta Ancud, la estructura del casco terminada.

La réplica de la Goleta Ancud.

La popa de la Goleta Ancud.

La réplica de la Goleta Ancud realizada por DIBAM en el Museo Regional de la ciudad de Ancud.

La réplica de la Goleta Ancud realizada por el proyecto: Patagonia, el sueño de la misión olvidada[5] [6] .

HMS Beagle

el HMS Beagle, un Bergantin de la Marina Britanica, despues de varias misiones en Inglaterra al principio del Siglo XIX, se convertio en buque de exploracion, de sus tres viajes, el mas famoso es el segundo, donde bajo el mando del capitan Fitz Roy, y con a bordo el joven Charles Darwin, permanecio en la region por casi tres años.

Otras colecciones

Armas antiguas: Las réplicas de los barcos históricos se encuentran equipados con armas de fuego antiguas como: falconete, bombarda, culebrina, arcabuz así como armas de mano como alabarda, ballesta y espada; todas estas armas pueden ser utilizadas por los visitantes.

Instrumentos de navegación antiguos: en las distintas cameras de los barcos, se pueden encontrar astrolabio; nocturlabio; cuadrante; vara de Jacob; corredera; ampolleta.

Copia de los documentos originales, como las capitulaciones e instrucciones del rey Carlos V a Magallanes y Ruy Faleiro, costos de la Armada por la Casa de Contrataciones de Sevilla, Bitácora de Francisco Albo, relato De Moluccis Insulin de Maximiliano Transilvano; planos del libro de Antonio Pigafetta, Carta de Juan de la Cosa, libro Primaleón de Francisco Vázquez de los Palmerines.

Barco Caird

La hazaña realizada por Ernest Shcackleton con el bote bautizado Caird para unir Isla Elefante con Georgias del Sur es una de las aventuras marinas más importantes que haya sucedido en la historia.

Realmente hombres de hierro en embarcaciones de madera.

Al lograr la hazaña buscó en buque que pudiera realizar otra hazaña. Rescatar a sus tripulantes en la Isla Elefante . Es una  misión que hoy en día es muy difícil con los buques y la tecnología.

Pero lo realizo el Piloto Pardo con el Yelcho (un ballenero a vapor). Poco reconocido el Piloto Pardo es otro héroe de la historia marítima del mundo. De bandera chilena partieron de Punta Arenas cumpliendo el objetivo en forma admirable.

Es importante recordar que en 1916 se estaba en una Guerra Mundial. No había ayuda para estas aventuras desde Europa.

El Viaje del James Caird fue una travesía en un bote abierto por el Atlántico sur realizada en 1916 por Ernest Shackleton y algunos compañeros, tras haber tenido que suspender la Expedición Imperial Trans-Antártica por la pérdida de su barco, el Endurance, en octubre de 1915. El buque había sido aplastado por los témpanos en el mar de Weddell, quedando tirados Shackleton y la tripulación sobre los poco fiables témpanos flotantes. Durante los meses siguientes, la deriva del hielo les fue llevando hacia el norte hasta abril de 1916, cuando la banquisa sobre la que estaban acampados se rompió. Posteriormente, con los botes rescatados del Endurance, iniciaron el viaje hacia la lejana e inaccesible Isla Elefante, en las Islas Shetland del Sur. Una vez llegados a la Isla Elefante, Shackleton comprendió que el medio más eficaz para salvar a su maltrecha tripulación sería el de navegar, en uno de los botes salvavidas, hasta las islas Georgias del Sur, a una distancia de unos 1.500 km y regresar con un barco de rescate.

De los tres botes salvavidas sacados del Endurance, el James Caird fue considerado el más resistente y con más probabilidades de superar al viaje. Había sido bautizado por Shackleton con ese nombre porque Sir James Key Caird, un filántropo y fabricante de productos elaborados con yute de Dundee, había ayudado a financiar la expedición. Antes de iniciar la travesía, el carpintero del barco, Harry McNish, reforzó el bote para resistir los embates de los tormentosos mares australes. La tripulación del bote la formaban seis personas encabezadas por Shackleton, entre ellas iba el capitán del Endurance, Frank Worsley encargado de la navegación. Shackleton le describió más tarde como «uno de los mejores luchando contra los elementos».[1] Los historiadores califican la travesía del James Caird como «uno de los más grandes viajes en barco jamás realizados».[2]

Gracias a la precisión de Frank Worsley en la navegación, a la determinación de la tripulación de seis hombres, y en última instancia a la fiabilidad y resistencia del bote, el grupo pudo sobrevivir a muchos momentos en que estuvieron a pique de zozobrar y a otros peligros, consiguiendo alcanzar la isla Georgia del Sur después de una travesía que duró 16 días. La tripulación superó un peligro final, el desembarco en una costa expuesta a la furia del océano. Shackleton fue capaz de organizar el rescate de los tripulantes que habían quedado en la Isla Elefante, consiguiendo que todos sus hombres volviesen sanos y salvos a casa sin haber perdido ni uno solo. Tras el final de la Primera Guerra Mundial, el James Caird fue llevado a Inglaterra desde Georgia del Sur, y ahora está expuesto permanentemente en el antiguo colegio de Shackleton, el Dulwich College.

Museo Regional Porvenir

En estas fotos podemos apreciar el moderno edificio del Museo Regional Porvenir. Realizado por el Gobierno Central con una política de Estado que se mantuvo por años pasando diferentes Presidentes, es decir Gobiernos, se construyó un Museo nuevo por cada región.

En la primer foto vemos el Nuevo Museo al lado de la vieja casita donde estaba alojado dicho museo. De valor Patrimonial, no se tiró abajo el viejo Museo.  Realmente una medida para imitar. El Edificio ya estaba casi listo. Las fotos que vemos son del 2012 y 2013 mientras continúa los cambios museográficos. En una comuna de poco mas de 5 Mil habitantes.  Un ejemplo por todo lo que significa un buen Museo, no solo es preservar la historia sino una referencia de pertenencia apara los habitantes e ingrediente muy importante para el Turismo Cultural.

Reseña de Wikipedia:
Porvenir surgió de un destacamento policial instalado en 1883 durante la fiebre del oro y fue fundada en el año 1894, bajo el gobierno de Jorge Montt Álvarez, para servicio de las nuevas estancias ganaderas. Inicialmente fue habitada por inmigrantes europeos incentivados por el descubrimiento de yacimientos de oro, y luego por chilenos de Chiloé. La ciudad, situada junto a la Bahía Porvenir -llamada Karkamke (aguas bajas) por los selk’nam– se encuentra frente a la ciudad de Punta Arenas, de la cual está separada por el Estrecho de Magallanes

Naufragios en Porvenir – Estrecho de Magallanes

Así como hablar de naufragios en la costa  norte de Isla Grande Tierra del Fuego, es algo que llama la atención. Es sobre el Estrecho de Magallanes y un camino bastante precario, utilizado por las estancias, lo va recorriendo por unos 100 kilómetros.

Desde Bahía Chilota se pasa por el faro que indica la recalada a la bahía y luego el camino solo va bordeando la costa de ripio,  en mal estado pero, sin ir a gran velocidad, se lo puede recorrer.

El espectáculo es imponente, por un lado el mar del Estrecho con sus aguas del Océano Pacífico de color plomizo, y por el otro los campos semi áridos. Esto no cambia, solo el cielo y la luz van pintando las nubes  de distintos colores y variando la tonalidad a medida que rápidamente se desplazan hacia el este,

Pero los naufragios…. De donde son ? La respuesta es sencilla, hay desde simples barcazas que no tenían motor a clíperes y distintos tipos de barcos. Estos son cascos que se utilizaban en Punta Arenas como pontones y por algún motivo cortaron amarras y el viento, la corriente y la marejada los fue depositando en esta larga playa. Es un extendido cementerio de barcos que el tiempo ira degradando. La naturaleza hizo que lleguen hasta esta costa, y aunque no tiene mucho sentido lo comparo mentalmente como los cementerios de elefantes que he visto.

Un paisaje melancólico y el fin de muchas historias que se habrán vivido a bordo. Pero al igual que el cementerio de elefantes es algo casi único, al menos no estuve en ningún otro de esta naturaleza. El caso de Península Mitre, costa Atlántica de Tierra del Fuego es diferente al igual que el Cabo de Hornos. Aquí la naturaleza los trajo ya sin carga ni tripulantes.

Pescadores de Punta Arenas

Hacia el oeste de la ciudad de Punta Arenas, sobre el Estrecho de Magallanes, encontramos un pobladito de pescadores. Los barcos son todos similares a los que ya estuvimos viendo y las costumbres de los pescadores también.

Podemos apreciar el refugio para el verano de algunos pescadores cerca de casas de pescadores estables. Todo está bajo control aunque parezca un desorden.

Tanto es así que cerca está el monumento a la virgen protectora de Chile y al patrono de los pescadores de esta comunidad:  San Pedro adornado, como podrán ver , de peces, estrellas de mar, caracolas, redes, etc.

Hay un sector donde desagua un arroyo y es utilizado para poner las embarcaciones y combatir el teredo. El agua dulce lo mata. También se aprovecha para dejar a semi flote los botes menores para que se hinche la madera y después no haga agua.

Vemos como los carpinteros construyen nuevos cascos con viejas tradiciones pero que dan excelentes resultados.

Otra parte del lugar esta alambrado y con portones que impiden el ingreso. Cerca de grandes ciudades todo el mundo toma sus recaudos. También hay perros que intimidan, no sé si muerden pero no es una cuestión de probar.

Sobre un pequeño morro y cerca de la ruta un parador nos protege del frío y la llovizna. Son fotos de verano en el Estrecho de Magallanes.

Me llama la atención como hay monumentos a un arreo de un piño de ovejas, pero no encuentro ninguno a los pescadores. Y pensar que mucho antes que los europeos y las ovejas los indios marisqueaban y hasta pescaban.

Puerto Natales

Esta al norte de Punta Arenas, a unos 250 kilómetros por una ruta tranquila. Vale la pena visitarlo. Lo hacen los que van a Torres del Paine pero Puerto Natales vale la pena ser recorrido. Desde este puerto es posible salir a navegar hermosos fiordos con glaciares y una naturaleza prístina increíble.

Es un poblado pequeño con gran afluencia turística en los últimos años pero no ha perdido el encanto de su puerto y una gran actividad de pescadores con embarcaciones artesanales. Las fotos son de 2012 y 2014.

Como podemos compara son embarcaciones similares de Puerto Toro, y Pto Williams en Isla Navarino a las de Porvenir, Punta Arenas , Puerto Hambre , etc. Varían en el tamaño siendo estas de mayor porte. Como podemos ver la construcción es similar. Básicamente toda de madera.

La primera vez que las vi fue hacia 1989 y si bien variaron en motores e instrumental, las hay hasta con radar, pero el casco sigue siendo el mismo.

El contraste ahora es muy grande. Junto al puerto hay pescaderías y casas modestas de pescadores y algunas pensiones donde a la mañana se huele el pan recién hecho para el desayuno de la familia y los huéspedes. Cerca están los negocios de Souvenirs, hoteles y restaurantes con cordero al asador y gran variedad de pescados y mariscos. Es la conjunción del mar tan rico y buenas pasturas para el ganado.

Los mecánicos están abocados a reparación de embarcaciones , que tienen prioridad. El desperfecto de un auto o camión puede esperar.

Un poco de su historia.

En el año 1894 los pioneros alemanes Ernesto von Heinz y Kurt Meyer denominaron como Natalis al río que desemboca en la parte norte de la actual ciudad. Esto debido a que el avistamiento del río se produjo el 24 de diciembre en vísperas de la conmemoración del nacimiento de Cristo. De allí «natalis», lo que significa, nacimiento en latín.

La zona era conocida desde hacía mucho pero no fue ocupada por los europeos.

El seno de Última Esperanza, originalmente habitado por tribus de los pueblos kawéskar y aonikenk, fue recorrido en 1557 por el navegante Juan Ladrillero en búsqueda de una ruta al Estrecho de Magallanes.

Recién en volvieron a pasar por la zona en 1830 la expedición de Fitz Roy con el HMS Beagle. Hacia 1870 nuevamente llegan viajeros, entre ellos Santiago Zamora (alias Baqueano Zamora) y a quien se le debe el descubrimiento de la región lacustre del Paine y de grandes manadas de caballos salvajes o baguales.

El gobierno comisionó al capitán de fragata Ramón Serrano Montaner para penetrar más profundamente en los territorios descubiertos por Ladrillero y ratificados tanto por los baqueanos como por la expedición de Rogers. Serrano inició su exploración en 1889, descubriendo los lagos que bautizó como Balmaceda y Pinto. En su viaje alcanzó hasta el lago Toro y descubrió su desagüe en un gran río que más tarde se llamaría, en su honor, río Serrano. En 1892, las noticias sobre la calidad y cantidad de los territorios ubicados al norte de Punta Arenas comenzaron a interesar a personas que deseaban explotarlos. Finalizadas las expediciones de reconocimiento, un ex capitán de la marina mercante alemana, Hermann Eberhard, decide establecerse en esta zona y solicita permiso para adentrarse en el sector de Última Esperanza.[2] Tras haber sido otorgado el permiso por don Manuel Señoret, gobernador del Territorio de Magallanes, en el año 1893 comienza la colonización de la provincia. A Eberhard se sumaron Rodolfo Stubenrauch, Augusto Kark, y muchos otros colonos ingleses y alemanes principalmente. Así nacen Puerto Consuelo, Puerto Cóndor y Puerto Bories este último a 5 km al noroeste de Puerto Natales.

La actividad que atrajo a todos estos colonos fue la ganadería ovina y bovina, principal actividad económica de la región. En el año 1904 Rodolfo Stubenrauch construyó un hotel y un almacén en las cercanías del ahora Río Natales, pasando a ser un importante punto de tráfico. Esto hizo que el Ministerio de Relaciones Exteriores, Culto y Colonización de la época dictara el decreto supremo Nº 995 de 18 de mayo de 1906, para que se reservasen 200 hectáreas junto a la desembocadura del río, con el fin de formar una población. Así fueron llegando a la zona inmigrantes quienes contribuyeron al desarrollo de este nuevo poblado.

Finalmente, el 31 de mayo de 1911 fue fundada oficialmente la ciudad de Puerto Natales por decreto del Presidente de la República don Ramón Barros Luco.

Se encuentra ubicada a 247 kilómetros al norte de Punta Arenas, la capital regional; a 48 km de la ciudad argentina de Río Turbio y 256 km de la capital de la provincia de Santa Cruz en Argentina, Río Gallegos. Está considerada la puerta de entrada al famoso parque natural de las Torres del Paine.

Puerto Hambre

Esta al norte de Punta Arenas, a unos 250 kilómetros por una ruta tranquila. Vale la pena visitarlo. Lo hacen los que van a Torres del Paine pero Puerto Natales vale la pena ser recorrido. Desde este puerto es posible salir a navegar hermosos fiordos con glaciares y una naturaleza prístina increíble.

Es un poblado pequeño con gran afluencia turística en los últimos años pero no ha perdido el encanto de su puerto y una gran actividad de pescadores con embarcaciones artesanales. Las fotos son de 2012 y 2014.

Como podemos compara son embarcaciones similares de Puerto Toro, y Pto Williams en Isla Navarino a las de Porvenir, Punta Arenas , Puerto Hambre , etc. Varían en el tamaño siendo estas de mayor porte. Como podemos ver la construcción es similar. Básicamente toda de madera.

La primera vez que las vi fue hacia 1989 y si bien variaron en motores e instrumental, las hay hasta con radar, pero el casco sigue siendo el mismo.

El contraste ahora es muy grande. Junto al puerto hay pescaderías y casas modestas de pescadores y algunas pensiones donde a la mañana se hueleCerca de Punta Arenas hay un lugar, que fuera llamado Bahía Buena, muy protegido y que hace tiempo fue refugio de pescadores y barcos a vela en el Estrecho de Magallanes.

Esta muy reparado de los fuertes vientos y la marejada del Estrecho. Allí recalan los barcos pesqueros. Algunos viven en casas rodantes otros se van con la camioneta llevando la pesca y los marineros a casas humildes o simples refugios. Sucede que muchos tienen precarios refugios con simplemente una habitación con cuchetas y mesa para comer y separado una cocina a leña. Los usan en verano o en la época de pesca. Durante el invierno van a la ciudad y se desempeñan como pintores, carpinteros, etc.

Es un lugar que cada vez que fui estaba nublado o lloviznaba. Pega el mal tiempo del Pacífico, mejor dicho, pasa por arriba.

Pero mucho más me llamó la atención que es un puerto natural utilizado desde hace mucho tiempo. Concretamente Sarmiento de Gamboa en 1584 funda la fortificación y poblado de «Rey Don Felipe». Llegó allí con dos embarcaciones, trazó un poblado, con iglesia y lo fortificó con cañones. En ese entonces llevó hombres, mujeres, niños, soldados y dejo buena cantidad de marineros dado que perdió la mayor parte de la flota. Se cree que quedaron unos 300 hombres con la promesa que regresaría el año próximo con víveres. Su idea era fortificar el Estrecho de Magallanes para que no sea utilizado por otros países.

Del lado del Atlántico del Estrecho fundó la Ciudad del Nombre de Jesús, en la Provincia de Santa Cruz. Fue el primer poblado de la Patagonia.

Lamentablemente volvió pero muchos años después dado que en su regreso a España fue tomado prisionero y tardo casi 10 años en volver.

Por ese lugar pasó el Pirata Thomas Cavendish 3 años después y solo encontró cadáveres. Murieron de hambre y por eso lo nombro Port Famine. También había dos sobrevivientes, capturó a uno que logró escapar y aviso al gobierno de Chile. El otro sobreviviente fue encontrado por el buque inglés «The Delight” en 1890.

Hoy es Monumento Nacional y solo visitado por pescadores y algún turista. La soledad se siente. Aunque estemos en el siglo XXI. Cómo se habrá sentido esta gente abandonada a su suerte, ni puedo imaginarlo. Había entre ellos 10 niños y unas 13 mujeres, dos franciscanos, pobladores y soldados además de marineros.

El lugar, por lo que pude encontrar después, fue visitado por cantidad de navegantes y figuraba en forma muy imprecisa en las cartas náuticas de todos los países. Así llego la flota holandesa de Oliverio Van Noort y los barcos ingleses (1828) Beagle y Adventure donde se suicidó en su cabina en Capitán Pringle Strokes.

Un lugar desolado pero lleno de historia y un buen refugio de las tempestades del Estrecho de Magallanes.

A este lugar es donde llegan en 1843 los chilenos y toman posesión del Estrecho de Magallanes. Con la Goleta Ancud John Williams Wilson. Funda Puerto Bulnes en la Punta Santa Ana, muy cerca y luego se traslada a Sandy Point (Punta Arenas).

Ahora miren las fotos y es increíble este lugar con tanta historia. Siempre que fui me hizo estremecer.

Bahia chilota. Porvenir

En esta bahía llegaron por primera vez las embarcaciones que venían cargados de esperanzados y algunos codiciosos buscadores de oro por 1883. Solo había una Comisaría para mantener el orden, cosa que les fue casi imposible por los pocos hombres y caballos que tenían. Cientos de buscadores de oro se fueron hacia el Rio Oro, Cordón Baquedano y algunos hasta la costa Atlántica donde Julio Popper los echaba a puro tiro (1887 /89).

También llegaron comerciantes de licor, mujeres y herramientas para la búsqueda de oro. Estos si se llenaron de oro. Era un grupo de casas hasta que llegaron más comerciantes e incluso el portugués Nogueira que se unió a la búsqueda de oro pero cuando vio sus frutos se dedico prestarles y venderles a los buscadores haciendo una buena fortuna. Incluso fletaba goletas a precios altos. Por ser analfabeto era muy hábil en los negocios.

Recién en 1894 queda oficialmente fundado Porvenir.

Mi experiencia personal: desde hace muchos años recorro el camino desde Ushuaia hasta esta tranquila y amigable ciudad de Porvenir. Ya con muchos amigos, cada vez trato de regresar más seguido.

Bahía Chilota, sencilla pero con muchas sorpresas. No todos los días pero tengo fotos con un pingüino emperador que se quedó por un par de años y luego se fue o a veces aparecen ballenas y recorrer sus costas es trasladarse a otros tiempos. Son sorpresas que nos da la naturaleza con cielos cambiando constantemente como el termómetro y el viento. Cada entrada del Ferry tiene su particularidad. La gente que baja, los camiones, etc. Cosas sencillas que tocan a cada uno que vive el lugar. Tomar un cafecito y comer una galleta o una sopa al mediodía en alguna casa que recibe a unas pocas personas.

Su gente sencilla y amistosa invita a quedarse. Todo es artesanal, desde el pan, a la ropa o a las lanchas pesqueras. La reparación de las artes de pesca, bueno un lugar donde tuvo comienzo la Población de Tierra del Fuego (por acá pasó Julio Popper 1886 y luego el Gobierno Argentino con Ramón Lista) que no sea Ushuaia. Para construir Rio Grande muchos camiones hacían la ruta desde Punta Arenas vía Porvenir a Rio Grande. O cargaban desde los barcos directamente para llevar los materiales a Rio Grande o a las estancias.

Es increíble que por aquí comenzó la «colonización» de la parte norte de Tierra del Fuego con lo que trajo todo eso. Muerte de los Onas, por diversos motivos, sea una bala, enfermedades, acorralados por las alambradas, deportados a las Misiones como isla Dawson. Fiebre del Oro, luego del Oro blanco (las ovejas) para pasar al Petróleo. Le decían «tierra de oportunidades». Yo la llamaría Tierra de oportunistas y saqueadores. La mayoría se iba pero iban quedando algunos pensando en su Porvenir familiar, justamente en PORVENIR.

Hace poco charlando con un ex dueño de un almacén de Ramos Generales, la llamó PORMORIR. Contaba lo que fue eso hace décadas, lo que trabajaba todo el mundo y como se fue a puque. Si recordamos que en 1910 había hasta un Cine y un estudio cinematográfico.

Para mi sigue siendo encantadora. En este momento se ven algunos franceses que compraron casas o construyeron. Un fuerte contraste con el resto. Como el clima.

Pescadores en Bahía Inútil. Porvenir. Tierra del Fuego – Chile

Saliendo de Porvenir hacia el este como yendo hacia paso San Sebastián, a pocos kilómetros encontramos pescadores.

Nuevamente vemos la típica embarcación de madera con construcción chilota. Este tipo de construcción se aplica para distintas dimensiones de embarcaciones. Con algunos pequeños cambios y se construye así desde el 1700.

Es algo que me llamó la atención y si bien Don Luis Piedra Buena estudió en Nueva York en la escuela de Pilotos y entre los estudios estaba Carpintería, dado que su oficio iba a ser solitario y por zonas poco conocidas (caza de anfibios) debía saber arreglárselas por sí mismo y saber dirigir a sus tripulantes, así es como aprendió a hacer embarcaciones menores y poder reparar sus propios barcos (goletas, bergantín etc.).

Pero viviendo tantos años en el ambiente marino de Punta Arenas la construcción de estas embarcaciones debió serle familiar. Lo es para nosotros salvando la gran diferencia. Entonces el «Luisito» que construyó en Isla de los Estados, no habrá tenido mucha diferencia a estas marineras embarcaciones de los chilotes.

En esta zona podemos ver como con los cabrestantes sacan sus embarcaciones a tierra cuando no pescan para alguna reparación. Siempre cerca de sus refugios de verano. A veces son viviendas permanentes, las vemos con TV satelital y por supuesto las «chatas» , camionetas para llevar la pesca a centros urbanos. En este caso son marisqueros.

Un poco de Historia:

Porvenir surgió de un destacamento policial instalado en 1883 durante la fiebre del oro y fue fundada en el año 1894, bajo el gobierno de Jorge Montt Álvarez, para servicio de las nuevas estancias ganaderas. Inicialmente fue habitada por inmigrantes europeos incentivados por el descubrimiento de yacimientos de oro, y luego por chilenos de Chiloé. La ciudad, situada junto a la Bahía Porvenir -llamada Karkamke (aguas bajas) por los selk’nam– se encuentra frente a la ciudad de Punta Arenas, de la cual está separada por el Estrecho de Magallanes.

En realidad en 1894 había unas pocas casas con licor y mujeres que realmente sacaban el oro de los buscadores. También se entusiasmo el portugués Jose Noguera que entendió que lo mejor era venderles herramientas y lo que sea a los buscadores. Fueron los que mas réditos se llevaron

También de aquí partieron los buscadores que asolaron en el Paramo al famoso Lulio Popper y que tanto se a escrito de eso con su ejército de maniquíes de paja haciendo guardia ??

La Policía pedía refuerzos y que prohibieran el ingreso del alcohol. Con el tiempo fueron las estancias y el oro blanco (lana no merca) lo que domino el comercio. Para luego ser fuente de trabajadores de paso para Construir Río Grande y tambien materiales de todo tipo.

En lo posible si lo pueden visitar vale la pena.

RAPA NUI. ISLA DE PASCUA

Es la primera vez que me cuesta escribir sobre un tema. Sucede que la parte histórica es por todos conocida. El descubrimiento, las tribus en guerra entre ellas, usaron tanta madera para hacer y trasladar los Moaí que se quedaron sin árboles y sin aves, salvo por las gallinas.  Perú y Chile, hacia 1867, lo usaban para buscar mano de obra gratis para las minas. Regresaban pocos y con enfermedades que arrasaron con gran parte de la población.

Hoy son unos 5 mil pero se escribió de una población de cerca de 20.000.

Pero el mayor misterio es de donde surgieron. Algunos dicen de Sudamérica, otros de Polinesia. Lo cierto es que hay ADN de ambos. Cuáles fueron los primeros o los primeros antes habían estado en Sud América. Lo real es que hay ADN de ambos pueblos.

Eso cubre junto a los Moaí un manto de misterio en el lugar. Que de por sí es pequeño.  Muchos interrogantes es la conclusión que saco. En pocas palabras: nada claro. Pero esa onda de algo de misterio es también linda.

Estuvimos con el ex Presidente del Consejo de Ancianos, en realidad el Rey de Rapa Nui, que con sus 89 años nos recibió en su casa muy amablemente. Se trata de Albero Hotus de la tribu de Koro Orongo. Conversamos sobre la relación con el continente, es decir con Santiago de Chile. La posición de los habitantes y sus necesidades. Nos dejó impresionados a todos. Él no está dentro de los separatistas pero hay un grupo que si lo está. Se dividen en clanes familiares.  Un problema grande es el de la tierra dado que sería toda tierra fiscal y ellos sostienen que son de las tribus que vivieron en ellas, creo que un problema recurrente en todos lados y con cualquier tipo de gobierno. Piden  más autonomía.

Por otro lado es un lugar muy amigable, hermoso para caminatas, rodeado de un mar que golpea contra las piedras volcánicas con solo dos playas de arena casi blanca. Es como un gran barco en medio del Pacífico. Arrasada por los vientos, mantos de nubes y golpes de mar. La temperatura es de 15 a 17 grados, chubascos impredecibles.

MUSEO ANTROPOLOGICO “SEBASTIAN ENGLERT”

Muchos consultan sobre la cultura de la Isla de Pascua, creo que es bueno que hagan este paseo por el hermoso Museo de que hizo la DIBAM en la isla. Es lo que se ha podido investigar, juntando el poco material encontrado dado que mucho fue trasladado: el Moai de basalto al British Museum y otros a Oslo, Bruselas, etc. De muchas cosas no se tiene certeza alguna, solo se levanta un aura de misterio de donde son originarios. Lo cierto es que en el ADN de los antiguos están presentes: los polinesios y los incas. Esto puede indicar contactos de ida y vuelta a Sudamérica (Perú) y Polinesia. No se sabe en qué orden. Es muy interesante esta posibilidad de usar el mar como unión. Tampoco se sabe cuándo fueron esos contactos. Lleva el nombre del padre Sebastián Englert quien vivió muchos años en Pascua y se ocupó, entre otras cosas, de relevar las antiguas memorias verbales entre los viejos nativos leprosos, obteniendo un notable archivo de las leyendas locales. Hay tres libros fundamentales para entender a Pascua: el de Malraux, el del padre Sebastián Engler y el del médico Campblell . Estas observaciones son Hernán Álvarez Forn (Hormiga Negra).

PUERTO DE RAPA NUI, EASTERN ISLAND. ISLA DE PASCUA

Pequeño puerto usado por los pescadores artesanales. En octubre la pesca del día fue esencialmente de atún. Todos con línea y caña. Cada bote con 2 tripulantes, traían al atardecer entre 5 a 10 atunes. Fue en el único momento de los 4 días que no llovió. Todo con atún, desde el plato principal hasta los sándwiches con dos lindas rodajas de atún, acompañado con Pisco Sour. Todo está cerca, el puerto, la plaza con juegos para los chicos, los Moaí, los pequeños restaurantes, el cementerio y el hotel. En un radio de 1 km encontrábamos todo y en especial gente muy amable. No molestaban las cámaras fotográficas, ya que están muy acostumbrados. Una isla simple con todo a la vista. También tiene su parte misteriosa: de donde llegaron los primitivos habitantes? De Polinesia y Sudamérica seguro. Quienes fueron los primeros ? El resto es simplemente historia. Fui varias veces y la vi muy cambiada. En 1998 había muy pocos árboles, en cambio ahora los hay en una buena variedad.

CERRO CASTILLO – AYSEN. PATAGONIA CHILENA 2018.

Es muy interesante ver como re-acondicionaron la escuela de Cerro Castillo. A esta escuela venían niños a caballo o a pie desde los establecimientos vecinos. Venían por una semana, a veces dos o más, y dormían en una casa de un familiar o en un internado. Pero lo más notable de esta escuela es que se convirtió en el núcleo fundacional de la Villa.

Hoy hay un centro de interpretación bajo tierra, en un desnivel para no interferir con la vista y entorno paisajista de la escuela. A 20 minutos de allí, está el Paredón de las Manos con muchas figuras. Datan de unos 6 mil años. Del lado argentino está la Cueva de las Manos (cerca del Perito Moreno). Técnicas similares. Evidentemente los pueblos anteriores a los tehuelches dominaban todo este territorio. Para finalizar el recorrido, dos lindos corderos patagónicos. En el VIII Encuentro de Museos de Patagonia Sur Sur.

Positivo: Puesta en valor, recuperación del edificio.

Negativo: Poca acción con el patrimonio oral de los chicos que iban a la escuela y viven en el lugar. Esto se pierde. No hay fotos antiguas ni nada de lo que fue la escuela. Todo es escenografía. Hasta un pizarrón verde, cuando debería ser negro. Se nota las manos de arquitectos que se creen museólogos.

Puerto Chacabuco

Puerto Chacabuco es un pueblo y puerto chileno ubicado en la Región de Aysén. Es el puerto principal de la región y es administrado por la comuna de Puerto Aysén, provincia de Aysén. A una distancia aproximada de 15 km de la ciudad de Puerto Aysén, tiene una población cercana a los 1600 habitantes aproximadamente. La economía se basa principalmente de la actividad portuaria, pesca, cultivos marinos y en la incrementada actividad turística, a través de el eco-turismo y la pesca deportiva.

Historia

La Armada de Chile en el año 1870, inicia un expedición hidrográfica de la región de Aysén, para lo cual, dispuso el desplazamiento de la Corbeta Chacabuco, al mando del capitán de fragata Enrique Simpson Baeza.

El objetivo de la expedición fue recopilar información y levantar planos de la zona que contempla los archipiélagos de las Guaitecas y de los Chonos, el río Aysén, los canales patagónicos y el río Santa Cruz.

El 26 de febrero de 1870, la corbeta Chacabuco recaló en Puerto Pérez en el fiordo de Aysén, ubicado en el área de los Islotes Cinco Hermanas (hoy Monumento Natural Cinco Hermanas).

El 1 de marzo, zarpa desde la corbeta, la falúa Nº 1 al mando del comandante Simpson, acompañado por el teniente 2º Francisco F. Salas y el guardiamarina Juan M. Simpson, más 14 hombres de tripulación. Asumen como tarea explorar el fondo del fiordo de Aysén, buscar un fondeadero y explorar el río que desemboca en la cabeza del fiordo.

El 5 de marzo, Simpson descubre una bahía apropiada para su buque, a la que denomina «Puerto Chacabuco». En la noche del mismo día, efectuó su regreso al buque. “El 13 de marzo zarpó a puerto Chacabuco, fondeando en la bahía durante la tarde”.

Acceso

Existe una vía de acceso marítima, a través de ferry. Además cuenta con una ruta por vía terrestre, por la Ruta CH-240, que une las ciudades de Coyhaique y Puerto Aysén y Puerto Chacabuco.

Clima

El clima predominante en esta zona es el marítimo templado-frío y lluvioso. Se caracteriza porque la temperatura promedio del mes más cálido es inferior a 14º C, los mínimos medios invernales pueden descender debajo de los 0 °C, hay más de cuatro meses con temperaturas sobre los 10 °C y las precipitaciones anuales son cercanas a los 3.000 mm, producto de los vientos generados por altas presiones, que provienen principalmente desde el Oeste (Westerlies), cargados de humedad en su largo trayecto oceánico descargan gran parte de ésta en las laderas de barlovento (Romero, 1985).2​

Importancia del puerto

Buque de carga alemán Lechstein en el puerto de Chacabuco – 1960

Es el puerto marítimo más importante de la región de Aysén, dado que a este puerto es posible acceder desde Puerto Montt (Región de Los Lagos), permitiendo el movimiento de vehículos livianos, pesados y el transporte de carga, ya que actualmente no existe una carretera que una directamente la región de Aysén con el resto del país.

Por otra parte, Puerto Chacabuco contribuye al desarrollo de la región de Aysén como plataforma de apoyo a las empresas de salmonicultura establecidas con centros acuicolas para el cultivo y la producción de salmónidos.

También permite conectividad marítima de cargas por productos de importación; exportación; cabotage y turismo, a través de buques porta contenedores; graneleros y de pasajeros.

Turismo

Desde el puerto es posible embarcarse en alguna motonave de turismo, las cuales realizan el recorrido puerto Chacabuco – Laguna San Rafael, viaje que puede tomar un par de horas dependiendo del tipo de embarcación en que se realice el recorrido.

También existe la posibilidad de conocer el entorno del sector, existiendo distintas entidades privadas que cuentan con parques ecológicos, los cuales se pueden recorrer a pie, por innumerables senderos, bajo bosques húmedos y rodeados de una gran cantidad animales salvajes típicos de la zona. Bosques siempre verdes de la región Magallanica. (Guindo, leña dura, canelo etc.).

CERRO CASTILLO – AYSEN. PATAGONIA CHILENA 2018.

Es muy interesante ver como re-acondicionaron la escuela de Cerro Castillo. A esta escuela venían niños a caballo o a pie desde los establecimientos vecinos. Venían por una semana, a veces dos o más, y dormían en una casa de un familiar o en un internado. Pero lo más notable de esta escuela es que se convirtió en el núcleo fundacional de la Villa.

Hoy hay un centro de interpretación bajo tierra, en un desnivel para no interferir con la vista y entorno paisajista de la escuela. A 20 minutos de allí, está el Paredón de las Manos con muchas figuras. Datan de unos 6 mil años. Del lado argentino está la Cueva de las Manos (cerca del Perito Moreno). Técnicas similares. Evidentemente los pueblos anteriores a los tehuelches dominaban todo este territorio. Para finalizar el recorrido, dos lindos corderos patagónicos. En el VIII Encuentro de Museos de Patagonia Sur Sur.

Positivo: Puesta en valor, recuperación del edificio.

Negativo: Poca acción con el patrimonio oral de los chicos que iban a la escuela y viven en el lugar. Esto se pierde. No hay fotos antiguas ni nada de lo que fue la escuela. Todo es escenografía. Hasta un pizarrón verde, cuando debería ser negro. Se nota las manos de arquitectos que se creen museólogos.

Museo Regional de Aysén

Del 11 al 13 octubre del 2018 se realizó en su sede el Encuentro de Museos de Patagonia Sur Sur. Tiene una sala auditorio excelente, construida recientemente junto a la ampliación del museo en un estilo muy moderno y que piensan inaugurar en pocos meses más. Esta parte en construcción tiene una planta para exposiciones y en el subsuelo todo lo referente a archivo, depósito, restauración etc. Es lo que vemos en las fotos, el auditorio del nuevo edificio ya en uso para el VIII Encuentro de Museos de Patagonia Sur Sur y la parte del shop y confitería de las nuevas instalaciones.

También vemos la parte del subsuelo. No pudimos fotografiar las amplias salas del nuevo edificio, dado que estaban realizando el montaje.

Quiero destacar el excelente Museo Regional inaugurado por la Presidenta Bachelet.Tiene una excelente museografía con un guión sencillo, pero que es perfecto para la región. Objetivo logrado para la comunidad y el visitante de otras zonas. Muy probable lo inaugure el Presidente Piñera. Dos gobiernos distintos.

Esto se puede hace por el lema que tienen: Chile lo Hacemos Todos. Políticas de Estado sin importar quién es el Presidente o partido gobernante; los felicito.

De Wikipediase se puede leer:

Museo Regional de Aysén

El Museo Regional de Aysén es un museo público ubicado en la ciudad de Coyhaique, Región de Aysén, Patagonia chilena. Forma parte del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural (ex Dibam) y del Sistema Nacional de Museos de Chile. El Museo se emplaza en las construcciones que estableció la Sociedad Industrial de Aysén a partir de 1903, declaradas Monumento Histórico Nacional en el año 20091​ y que fueron restauradas para servir como museo.

Misión y objetivo.

El Museo Regional de Aysén se define como una institución que «reúne, resguarda, estudia, difunde y exhibe el patrimonio natural y cultural que distingue e identifica al territorio de Aysén y a quienes lo han habitado«2​. Dado su carácter de museo Regional, trabaja con una concepción amplia de patrimonio, incluyendo aspectos culturales y naturales de diversas zonas de la Región de Aysén.

Historia

El objetivo de contar con un museo público en la Región de Aysén fue una aspiración de larga data, y que se concreta luego de diversas experiencias e iniciativas de rescate patrimonial que durante varias décadas se desarrollaron en Coyhaique y otras comunas de la Región3​.

El actual Museo Regional fue inaugurado el 3 de enero de 2018, en una ceremonia que contó con la presencia de la Presidenta de la República, Michelle Bachelet.

Infraestructura y características.

El Museo se emplaza en un terreno de aprox. 3 hectáreas de superficie, que incluye seis construcciones restauradas de la Sociedad Industrial de Aysén (declaradas Monumento Histórico Nacional desde el año 2009), más un edificio nuevo construido especialmente para el Museo. Cuenta con tres áreas de exposiciones, auditorio, laboratorios de investigación, espacio para talleres, depósito de colecciones y zonas administrativas; además de un parque al aire libre y desde 2019, restaurant/cafetería.

El Museo se divide en dos áreas o polígonos. El polígono sur corresponde al museo de sitio o conjunto patrimonial, ya que concentra cinco de las seis construcciones restauradas y la exposición de Pulpería, que presenta el origen de la Estancia Coyhaique de la Sociedad Industrial de Aysén. Por su parte, en el polígono norte se encuentra el edificio nuevo que comprende el salón principal de exposiciones, el auditorio y un subterráneo donde se ubican las áreas técnicas del Museo.

Exposiciones y colecciones

Desde su inauguración y hasta octubre de 2018, el Museo cuenta con dos áreas de exposiciones abiertas a los visitantes:

La Pulpería: Exposición permanente que relata la instalación de la Sociedad Industrial de Aysén (SIA) y otras concesiones ganaderas, en tanto modo oficial de poblamiento desde el Estado de la Región a comienzos del siglo XX; destaca la importancia de la lana y la ganadería ovina en el desarrollo de Aysén; y recrea una Pulpería o almacén de ramos generales, dando cuenta del uso original de la construcción en que se emplaza la exposición (Pulpería de la Estancia).

La Bodega: Corresponde al espacio de exhibiciones temporales del Museo. Se trata de una antigua bodega de la estancia restaurada, separada actualmente en tres salas que permiten el montaje de diversas exposiciones. Durante el primer semestre de 2018 se encuentra disponible la exposición «Cetáceos: De la tierra al mar«, muestra itinerante del Museo Nacional de Historia Natural.

PUERTO AYSEN

Es una ciudad chilena, ubicada en la Región de Aysén. Es capital de la comuna de Aysén y de la provincia de Aysén. Se ubica a orillas del río Aysén, 3 km al interior del fiordo de Aysén. Solo en la ciudad tiene una población estimada de 27.000 habitantes en 2017, transformándola en la segunda ciudad de importancia en la región después de la Capital Regional: Coyhaique.

Historia

Las primeras noticias de colonos establecidos en la zona de Puerto Aysén datan de mediados del siglo XIX. Habrían sido principalmente chilotes, alemanes e inmigrantes argentinos que se dedicaron a la pesca, la ganadería y la extracción del ciprés de las Guaitecas. A principios del siglo XX, el Estado de Chile estableció una serie de concesiones de tierras en la Patagonia chilena, que determinarían la forma en que se iba a poblar ese territorio. La primera de ellas fue cedida en 1903 a la recién organizada Sociedad Industrial de Aysén(SIA). En virtud de ella, la SIA se comprometería, entre otras cosas, a radicar en la zona a 100 familias sajonas y establecer la navegación regular entre Aysén y Puerto Montt. Con el objetivo de sacar su producción al océano Pacífico, la SIA construyó en la costa bodegas para la recepción y despacho de mercaderías. Así nació Puerto Aysén en el año 1913. El puerto se desarrollaba a partir del muelle instalado en la ribera occidental del istmo. Este era un malecón de madera, junto al cual estaban los corrales y un galpón para la lana. Frente a ellos, un almacén y una oficina. Desde acá salía un camino a Coyhaique.

En 1920 Puerto Aysén ya contaba con una población de 228 personas y se perfilaba como el asentamiento humano más importante de la zona. Es por eso que en diciembre de 1927el gobierno de Carlos Ibáñez del Campo emprendió la reorganización de la administración nacional, Puerto Aysén fue elegido como ciudad cabecera del territorio del mismo nombre. El puerto de la SIA adquirió el estatus oficial de ciudad el 28 de enero de 1928. Como capital y punto de entrada de la Patagonia chilena, la ciudad gozó de gran fama y una rica actividad comercial, centrada en la producción maderera y en el comercio de lanas y demás derivados de la actividad ganadera. Naves de hasta 500 toneladas llegaban hasta el puerto remontando el río y conectaban a los habitantes del interior con Puerto Montt y Punta Arenas.

En 1968, el presidente Eduardo Frei Montalva inaugura el puente Presidente Ibáñez, uno de los más largos del país, que cruza el río Aysén y que es Monumento nacional desde 2007. La bonanza del puerto se prolongó hasta la década de los 60, en la que el embancamiento del río Aysén, producto de los sedimentos arrastrados desde su cauce superior, impidió la llegada hasta el muelle de embarcaciones de mayor calado. El puerto fue trasladado entonces a su actual ubicación en Puerto Chacabuco.

En 2007 ocurrió un enjambre sísmico con epicentro en la ciudad de Puerto Aysén.

En febrero de 2012 la ciudad fue el centro de una serie de protestas realizadas en diversos puntos de la región, teniendo como principal petición la mejora en las condiciones de vida en la zona. Estos eventos permitieron levantar a Iván Fuentes como figura local de importancia nacional en el año 2012.

Economia

La designación de Coyhaique como capital regional en 1976 acentuó la decadencia económica de la ciudad, que se vino a recuperar solamente a finales de los ’80, cuando la llegada de industrias salmoneras dieron un nuevo impulso a la economía local.

En 2012, la economía de la ciudad se basa en el turismo (especialmente hacia la Laguna San Rafael) y la industria pesquera, especialmente de salmones. La perspectiva de un trabajo en esta industria ha provocado fuerte inmigración, fenómeno que se ha traducido en la última década en un aumento demográfico de Puerto Aysén. Esta situación, sin embargo, se detuvo con los enjambres sísmicos que han afectado a toda la zona del fiordo de Aysén desde enero de 2007.

Lucas Bridges en Baker, región de Aysén

Esteban Lucas Bridges (1874 – 1949) era hijo de Thomas Bridges dueños de estancia Harberton en la costa del canal Beagle y estancia Viamonte cerca de Río Grande. En 1916 visitó el territorio de la zona del río Baker, actual comuna de Cochrane ubicada al sur de la Región de Aysén. Su viaje tuvo como objetivo recorrer y conocer la comarca que sería arrendada por la empresa Bridges y Reynolds, quienes habían recibido una oferta de la Sociedad Posadas, Hobbs y Cía, para establecer una estancia ganadera en esta zona. Para esa época este pedazo de territorio se encontraba desocupado y solo se podrían encontrar algunas edificaciones construidas por la ex empresa ganadera que se habían instalado, cuyo paso por esta zona no resultó prospera, ya que se le murieron varias personas en el Puerto de Bajo Pisagua, cercano a la localidad de Caleta Tortel. Para esa época el estado chileno solo cumplía con su rol de arrendador de este territorio.

Lucas Bridges estuvo como administrador de la estancia durante 28 años. En ese tiempo logró establecer una actividad económica muy próspera, que no solamente fue en ayuda de la explotación de este territorio en favor de la empresa, también la lenta llegada de familias colonizadoras chilenas en busca de tierras fiscales para instalarse y emprender una nueva vida en este aislado territorio, pudieron beneficiarse con este crecimiento económico, ocupando puentes, caminos y edificaciones, que la empresa había construido y que ayudaban enormemente a la familia colonizadora que se trasladaban por la comarca.

Las vivencias de Lucas Bridges por su paso por la zona del Baker, se pueden leer en dos escritos cortos «Memorias y Sinopsis» que describe detalladamente lo difícil que fue dominar este territorio, además de las problemáticas que tuvieron con algunos colonos que ocupaban los terrenos concesionados por la empresa. Además describe la visita que hicieron representantes del estado chileno a la zona, con el objetivo de fiscalizar los adelantos de la empresa ganadera, pero a la vez se le encargó la misión de realizar un censo de las familias chilenas y argentinas que habitaban este territorio en 1927, entré otra información de mucha importancia para saber que sucedía en la zona del Baker y la Región de Aysén.

MUSEO DEL FUTBOL EN COYHAIQUE. AYSEN

Bueno, este fue una sorpresa. Porque es un restobar/pub con una onda de primera.Tiene una sala aparte para la memorabilia especial, pero desde la calle hasta el último rincón es un museo. Colecciones de remeras, mascotas,todo lo que uno se pueda imaginar. El lugar es pequeño, pero el anfitrión es espectacular. Va contando la historia sobre los objetos que considera más interesantes, como la variación de las pelotas de fútbol y haciéndonos preguntas para ver cómo andamos del conocimiento de este deporte. Al mismo tiempo contesta las nuestras.

 Nombre del Director: Pablo Álvarez Rojas

Breve Historia del Museo: Inaugurado en diciembre de 2013, nace con el propósito de enseñar la historia del fútbol mundial, chileno y de la región de Aysén. Es albergado por el restaurante temático Bajo Marquesina de Coyhaique y opera de manera gratuita, como un plus del restaurante para sus comensales.

Servicios: Museo gratuito; ofrece visitas guiadas por un profesor de Historia y especialista en la historia deportiva y del fútbol en particular.

Tipos de Colección: Memorabilia deportiva; prendas de fútbol, tickets históricos, banderines antiguos, balones, trofeos, etc.

Descripción del Museo: Sala museográfica que presenta un guión orientado en sentido cronológico alusivo a la historia del fútbol mundial, nacional y regional. Posee objetos de colecciones particulares, fundamentalmente memorabilia deportiva. Ofrece visitas guiadas a los comensales del restaurante que lo acoge.

Horario de atención: Martes a viernes desde las 17:00 a las 23:00 hrs. Sábados y domingos de 13:30 a 21:00 hrs.

PUERTO TRANQUILO

Llegamos a esta localidad después del mediodía. Tuvimos, nieve y lluvia. Estaba muy feo, pero nada comparado al día anterior.

Ya alojados en una hostería con casi nada de calefacción, vimos que calmaba aún más el viento y a eso de las 15:00 hs. nos decidimos a hacer la excursión en bote. Había otro grupo de muchachos de nacionalidades diversas, fue un recorrido de una hora para ver este lindo paisaje de mármol tallado por el agua por miles de años.

El pueblo tiene unas 5 cuadras paralelas al mar y 10 perpendiculares hasta Río Tranquilo. Hay varios restaurantes y vemos una cantidad de botes que en temporada se triplican. Llevan unos 8 pasajeros cada uno, y salen constantemente para realizar la excursión. Todas las noches fuimos a cenar a Pizza y Fuego, lugar pequeño muy bien atendido. Solo había un par de mesas ocupadas.

El hotel no tenia calefacción, mejor olvidarse. En un kiosco compramos pantalón y campera Northface XXL para navegar, dado que prácticamente llueve todos los días. Los tenían porque compraron toda la mercadería de un negocio que cerró.No teníamos ropa impermeable, si de abrigo.

De Wikipedia :

El Santuario de la Naturaleza Capilla de Mármol1​ corresponde a un monumento nacional chileno, formado por un conjunto de formaciones minerales de carbonato de calcio, ubicadas en la ribera del lago General Carrera, en la región de Aysén del General Carlos Ibáñez del CampoChile.

A lo largo de los años, las aguas del lago (el segundo más grande de América del Sur) han erosionado los escarpes costeros, creando estas formaciones que incluyen cavernas e islotes. Algunas de estas formaciones son conocidas como Catedral de Mármol, Capilla de Mármol y las Cavernas de Mármol.

En los últimos años, se han convertido en un importante atractivo turístico de la región de Aysén, ubicándose a 223 km al sur de la capital regional, Coyhaique. Algunas pequeñas embarcaciones zarpan desde la localidad de Puerto Río Tranquilo, que en algunos casos pueden recorrer interiormente las cavernas.

En 1994, el sector fue declarado monumento nacional con el rango de «santuario de la naturaleza».1

Geologia

Las formaciones corresponden a una serie de cavernas erosionadas por el lago General Carrera sobre el sector en que se junta el brazo norponiente (por el que llegan las aguas del río Murta) y el brazo surponiente (el cual desemboca en el río Baker) de este lago de origen glacial. Existen dos sectores principales: el más conocido turísticamente se ubica sobre la Puntilla El Mármol y alrededor del cual se encuentran los principales islotes que dan origen a la «Catedral» y a la «Capilla»; el segundo, en tanto, se encuentra sobre la isla Panichini, cercana a Puerto Sánchez, y sus islotes cercanos.2

Las rocas expuestas a la erosión corresponden a mármoles pertenecientes al basamento metamórfico de la región, originarios del Paleozoico superior (correspondientes a una antigüedad de 300 millones de años). Los mármoles poseen bandeamiento a diversas escalas, compuestas por rocas de distintos colores que parecen estar plegadas de manera compleja.3​ Aunque el color blanco es el predominante, en algunos lugares es posible encontrar tonalidades azules y rosas.2​ Se estima que el sector cuenta con más de 5000 millones de toneladas de mármol, con una ley del 94% de carbonato de calcio.2

La formación de las cavernas corresponden a un fenómeno kárstico más reciente, ocurrido hace 15 mil años, luego del fin del último periodo glacial.3​ La erosión de las aguas del lago disolvió las rocas y dio origen a los acantilados e islotes de mármol que existen en la actualidad.

Las aguas en el lugar presentan una gran pureza, lo que permite un color celeste turquesa característico.

Turismo

Desde la década de los años 1990, a medida que las rutas por la Carretera Austral comenzaron a desarrollarse turísticamente, el sector de la Capilla y la Catedral de Mármol se han convertido en un atractivo de interés turístico en la Región de Aysén.

En la actualidad, existen diversos recorridos en lancha que zarpan desde Puerto Río Tranquilo, la principal localidad del sector y que se ubica en el sector de la Carretera Austral entre Cerro Castillo y Cochrane. Aunque también zarpan algunas lanchas desde Puerto Sánchez, el acceso a esta localidad es mucho más difícil (ya sea por una ruta terciaria desde la Carretera Austral, avioneta o ferry).

LAGUNA SAN RAFAEL

Estando en Aysen y Coyhaique hicimos una excursión alquilando una camioneta Toyota, hasta Puerto Tranquilo donde nos alojamos y desde allí fuimos a Exploradores donde, con una embarcación, hicimos un paseo por famosa Laguna San Rafael. La agencia fue Destinos Patagonia.

A las 10 hs. aproximadamente salimos de Puerto Tranquilo y en casi dos horas estábamos en Exploradores. De allí con la lancha hasta la laguna y a contemplar el glaciar. Tuvimos suerte que esas dos horas frente al glaciar estuviera con viento calmo y algo de sol, dado que venía lloviendo o nevando casi todos los días por más que estuviésemos en octubre.

La excursión fue linda, pero no hay como el glaciar Perito Moreno en El Calafate. Este no tiene esa altura y la majestuosidad del Perito Moreno. En uno de los témpanos vimos un leopardo marino durmiendo.

La laguna San Rafael es un lago costero localizado en la Región de AysénChile.

Abarca 123 km2 de superficie, y está dentro del Parque Nacional Laguna San Rafael. Al norte, la laguna se conecta con el canal Moraleda a través de varios golfos y esteros. Al sur y al este limita con el istmo de Ofqui y la península de Taitao. Al sur de la laguna se encuentran los Campos de Hielo Norte.

La laguna es de origen proglaciar, pues se formó por el retroceso del glaciar San Rafael, en la cabecera de los Campos de Hielo Norte. Hoy es un importante destino turístico: varios barcos zarpan a diario desde Puerto Chacabuco y Puerto Montt hacia los alrededores de la laguna para contemplar la belleza del entorno natural y ver el hielo desmembrarse del glaciar.

Fue descubierta para los europeos el 21 de noviembre de 1674 por el explorador Bartolomé Gallardo, en un viaje mientras navegaba desde Chiloé hacia el Estrecho de Magallanes. El misionero jesuita José García la visitó a fines de 1766 durante un viaje en búsqueda de indígenas canoeros que deseaba evangelizar y llevar a la misión de Cailín en Chiloé.

Coordenadas 46° 40´ S  y 73° 56´W