MUSEOS

BALLENEROS

NEW BEDFORD WHALING MUSEUM – EE.UU. 2014

En esta oportunidad pudimos apreciar que se ganó mucho lugar colgando los esqueletos de las ballenas. De esa forma se exponen los productos realizados con el aceite de ballena, la carne, etc. Es interesante la exposición de las formas de cazar la ballena en lugares como las Azores y  el Ártico. También muestran cómo era la caza de ballena que hacían los Norteamericanos con un bote ballenero y arpón. Este método fue superado ampliamente por el invento del noruego Svend Foyn: el cañón lanzador de arpón con explosivo. Además de cambiaron el lugar de caza y fueron hacia la Antártida.

NEW BEDFORD WHALING MUSEUM  – SCRIMSHAW.

Es un arte que comenzó en las aguas del Pacífico hacia el siglo XVIII. Comenzaron los marineros de los buques balleneros, pero luego se extendió a artistas en tierra. Se trata básicamente de realizar grabados o tallados con los dientes de cachalote, morsas, narvales y luego se extiende el nombre a los trabajos realizados con los huesos de estos mamíferos. En las colecciones, además de los tallados en los dientes, se puede encontrar las piezas más insólitas. Estas van desde bastones, costureros, jaulas para pajaritos, licoreras, broches para ropa, corsets, botones, utensilios de cocina, cubiertos para postres, juguetes, dados, dominó, maquetas de naves, botes balleneros, etc. Actualmente no se puede realizar con huesos de ballenas, aunque si está permitido el uso de huesos fosilizados, como el de mamut. También están autorizados los Esquimales (Inuits) y con certificado pueden sacar de Alaska.

NANTUCKET WHALING MUSEUM – EE.UU.

Creado en 1930, está  dirigido por la Nantucket Historical Association. Fue restaurado y ampliado en el 2005 e incluye la fábrica de aceite y velas de Hadwen&Barney Oil and Candle Factory de 1847  y el Museo Peter Foulger Museum de 1971.

Una sala grande tiene colgado del techo el esqueleto de un cachalote y está dedicada a la caza de ballenas. En las 11 galerías se pueden ver manufacturas realizadas con lo obtenido de las ballenas, utensilios de la vida diaria y arte. Es así como hay varias vitrinas con objetos realizados con hueso de ballenas. Desde las rueditas para cortar tartas a bastones, mangos de utensilios y una gran variedad de elementos.

En otras salas hay colecciones de arpones, cuchillos para cortar la grasa y calderos para derretirla. También todos los elementos de los botes balleneros.

Subiendo al techo del Museo hay una hermosa vista hacia el puerto y la ciudad. Es interesante como se recuperó con el turismo a partir de 1870. En 1869 salió el único barco ballenero que quedaba. La caza de ballenas con bote ballenero y arpón fue desapareciendo a partir de 1840. Comenzó el reinado del sistema de caza con el cañón lanza arpones que luego fueron explosivos. Inventado y patentado por el noruego Svend Foyn, que de esa forma obtuvo el monopolio de la industria.

Hasta entonces esta fábrica de aceite era la que suministraba energía para iluminar ciudades como París y Londres, además de los faros de la costa de EE.UU. Era un aceite altamente refinado que dejaba poco hollín y olor. Por eso la fabricación de velas, si se empleaba la otra grasa dejaba en las casas un nauseabundo olor a ballena. Luego, solo se la empleó en cosmética, medicina y en la lubricación de máquinas y armas de precisión. Del espermaceti  del cachalote se obtiene el aceite más refinado que existe. Es una bola de grasa en la frente de la cabeza que la va acumulando por años. Una ballena grande puede tener hasta tres toneladas.

CHARLES W. MORGAN WHALING MUSEUM – EE.UU

Este ballenero construido y botado en 1841 es la nave insignia del Mistic Sea Port Museum. Es el último de su especie cuando EE.UU tenía mas 2.700 balleneros. Practicaban la caza de ballena con botes balleneros y arpón, que por lo general lanzaba a mano alguno de los arponeros especializados de a bordo. Luego la ballena era despostada en el mar y se derretía la grasa en los calderos de a bordo. Lo podemos ver en las fotos. Tiene 35 metros de eslora y 9,7 metros de manga.

Todavía navega. En el 2014 realizó una navegación y lo más interesante es que se encontró  con ballenas.

Fue botado el 17 de julio de 1841 en New Bedford. La capital mundial de los balleneros; también llamada la “ciudad de la iluminación”; proveía el aceite para las luces de varias partes del mundo como Paris y Londres además de los faros.

Tenía una tripulación de unas 35 personas de todas partes del mundo. Durante su tiempo activo en la caza de ballenas realizó 37 expediciones con una duración de unos 3 a 5 años de duración. Su carrera duró hasta 1921, fueron 80 años de mares tempestuosos y duro trabajo. Fue construido para que dure y sea fuerte, sin importar tanto la velocidad. Es de esta forma que se internaba en el Ártico, doblaba el Cabo de Hornos y soportó huracanes.

Convertido en Monumento Histórico (Historic Landmark)

Fue restaurado en 1974 donde se remplazó su quilla y algunas tablas del forro. Una restauración más a fondo recibió en 2008 donde se cambio la roda, el codaste quilla y las maderas debajo de la línea de flotación. Todo se hizo al viejo estilo como se lo construyó.

Realizó su viaje número 38 de tres meses en el 2014

Visitando puertos históricos de la costa este y regresó al Museo en agosto del 2014.

Desde que está en el Museo lo visitaron más de 20 millones de personas donde aprendemos en forma directa como ra la vida a bordo de estos balleneros.

Una flota ballenera se apostaba  en cercanías del Río de la Plata , norte y sur, para interceptar el paso de las ballenas que iban hacía el sur.

MUSEO ACTIVIDAD BALLENERA. RED BAY – CANADA

El 22 de junio del 2013, Red Bay fue declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO. Es una pequeña bahía donde la actividad ballenera, comenzada por los vascos hacia el siglo XVI, dejó una gran impronta en el lugar. Actualmente posee 225 habitantes. El ballenero encontrado es de 1565 y era uno de los 2000 que llegaban a estas costas en cada temporada. Red Bay fue el centro ballenero por excelencia y el más importante de la región, y del mundo en ese momento. Se  hallaron vestigios de tonelerías, calderos para derretir grasa, chalupas, todo alrededor de la bahía. También playas con gran cantidad de huesos de ballenas.

EL LUGAR

Se trata de una pequeña bahía cuya entrada está tapada por una isla dejando solo dos pasos en cada extremo. Un lugar ideal para fondear estas embarcaciones y trabajar con las ballenas con los calderos en tierra.

Se hallaron 4  naufragios y varias chalupas. Las dimensiones son: 24 metros de eslora de la nao, unos 7 de manga ( de 250 ton); 8 metros la eslora de la chalupa. El sistema de construcción español las medidas (proporciones) son 1 (manga), 2 (quilla) y 3 (eslora total) en forma aproximada. Le dicen Galeón como a todos, pero el galeón era más pequeño y hasta podía tener remos y velas. Este era una Nao que en esa zona abundaban y por otra parte por el tonelaje (250 t), cuando los galeones llegaban a 125 t. Las pinazas eran menores. El San Juan, si es este, era de Pasajes al lado de San Sebastián.  En los censos daba 74 naos y no más de 10 galeones. El galeón era de origen Portugués y muy usado en el Mediterráneo.

A fines del XVI siglo dadas las guerras con Inglaterra la presencia Española  decae notoriamente y los ingleses y holandeses se imponen en este rubro habiéndolo aprendido de los vascos. Continúan en Terranova la presencia vasco francesa pero para la pesca de bacalao y lobos marinos.

LOS MUSEOS

Es así como se construyen dos Museos. Uno donde se guarda el bote ballenero o chalupa casi intacto. Con las explicaciones del caso y un buen auditorio. Pero este Museo es la antesala a otro Museo a unos 500 metros. Es de dos pisos y en el encontramos todo lo hallado en el barco. Desde ropa, zapatos, utensilios de cocina, platos, herramientas, juegos, pipas, licores, instrumental de navegación «Completo», etc. Una maqueta a escala 1/10 pero utilizando los maderos hallados. Estos fueron calcados y se construyó la maqueta con los errores y aciertos que tenía el original. Es una maqueta que no proviene de un plano o una recreación arquitectónica. Tiene errores de construcción pero es tal cual fue construido.

En la parte superior hay un mirador desde donde podemos ubicar con fotos y dibujos los lugares del hallazgo de todo el puerto ballenero. El cementerio, la factoría donde procesaban la grasa y los derivados. Todo con tejas españolas (musleras) traídas del país vasco. Los depósitos de barriles, la carpintería, las cabañas para alojar a los balleneros, y la playa donde iban a parar las carcasas de las ballenas hoy repleta de huesos y demás sitios.

Es importante resaltar que en este momento se está realizando una maqueta en escala 1/1 para recrear el cruce del Atlántico.

Luego fuimos a almorzar al Whaler´s Restaurant donde se pueden ver una serie de antigüedades del lugar y comer bacalao con papas (la única verdura local junto con el repollo). Clima frío, lluvioso y vegetación algo monótona (pinos) que se van achicando a medida que vamos hacia el norte. No hay hotel, solo dos habitaciones en una casa de familia y una cabaña.

CHALUPA BALLENERA (TRAINERA)

Una trainera es, originalmente, una embarcación propia de la costa cantábrica española, impulsada a remo y a veces a vela, antiguamente dedicada a la pesca, pero hoy día, con modificaciones de aligeramiento, al deporte de regatas a remo. De líneas finas, proa alzada y popa redonda, resistía muy bien las olas del mar Cantábrico. Su nombre deriva de la palabra «traína» o «traíña», que es una red de malla muy tupida utilizada para las capturas, sobre todo, de anchoa y sardina.

EL POBLADO BALLENERO DE RED BAY. CANADA

Después de visitar los museos que nos habían traído hasta este pueblo de Red Bay, fuimos a almorzar al Whaler´s Restaurant donde se pueden ver una serie de antigüedades del lugar y comer bacalao con papas (la única verdura local junto con el repollo).  Clima frío, lluvioso y vegetación algo monótona (pinos) que se van achicando a medida que vamos hacia el norte. No hay Hotel, solo dos habitaciones en una casa de familia y una cabaña.

Por otra parte de aquí en más se acaba el asfalto y comienza una ruta de tierra y 60 km hasta el próximo poblado. Decidimos desandar el camino y ver la disponibilidad en un hotel que habíamos dejado atrás, a unos 30 km. En esta parte del mundo todo termina muy temprano. A las 6 pm. ya empieza la cena.

Recorrimos el pueblo de 255 habitantes. La mayoría son pescadores de bacalao, lógicamente. Pero si vimos 30 personas fue mucho. Un lindo cementerio y luego muchas cabañas de pescadores, pero no es la época. Como estábamos en un sábado nos comentaron que muchos fueron a la feria de otro pueblo para hacer las compras.

Pasamos un rato y era una feria muy importante donde se premiaban los mejores vegetales y artesanías. Mucha gente de los pueblos vecinos, era una clásica feria rural. Premios al nabo, al repollo y a la zanahoria. Las papas, el coliflor y la remolacha no tuvieron tanta suerte. Entre las artesanías sobresalían las maquetas de barcos, ropa de costureras caseras y algunas cosas que no entendimos muy bien. Luego había juegos para los más chicos. Música, puestos para medir la presión arterial, azúcar y vacuna para la gripe. Puestos de comida, papa, salchicha, repollo, bacalao. Con mostaza, mayonesa y algunas salsas que no pudimos descifrar.

Media hora fue suficiente y seguimos viaje. En West St Modest, buscamos el hotel que, aunque estaba totalmente lleno, nos dieron la habitación para discapacitados con un gran baño y muchas cosas para facilitarle la vida a los que tienen problema de movilidad. Al día siguiente ya buscamos el Ferry para ir a Newfoundland (Terra Nova). Teníamos un horario estricto dado que había uno solo ese día. Desde Le’Anse au Clair.  El tiempo que nos toco fue nublado, lluvioso, y fresco. Pero nada de viento.

CATCHER “SOUTHERN ACTOR” . SANDEFJORD – NORUEGA

Sandefjord es una pequeña ciudad donde su centro de actividad durante muchos años fue la ballena. Año tras año unos mil hombres del pueblo y alrededores se iban por la temporada de unos 6/7 meses a la Península Antártica y ocupaban sus puestos de trabajo en Gritvyken , Isla San Pedro (Georgias del Sur) o en los asentamientos balleneros de la Península Antártica.

El monumento más importante de la ciudad es una ballena y un grupo de balleneros con arpón tratando de cazarla. Era su forma de vida y se pensaba que era un recurso renovable.

El sacrificio era grande para las familias, ya que vivían separadas mucho tiempo.  Noruega comenzó a ser un país rico hacia 1980 con el petróleo. Hoy es uno de los más ricos del mundo exportando casi todo el petróleo, usando el agua para producir energía.

Vemos uno de los cátchers que operaron en el Atlántico Sur. El “Southern Actor”, que todavía funciona y saca a pasear invitados por la bahía.. El estado es impecable. En la sala de máquinas hasta están las herramientas en su lugar y nadie vigilando.

Vemos la famosa pasarela desde donde el timonel cazador salía corriendo de la cabina y disparaba el arpón.

Hay muchos detalles del pasado en toda la ciudad: las tapas del alcantarillado tienen un barco vikingo y una ballena, cañones con arpones en los paseos públicos y hoteles temáticos con la caza  de la ballena o la pesca del bacalao. Algo que se lleva en la sangre por generaciones.

HOTEL CARION. SANDEFJORD

Sin proponérmelo, hice reservas en un Hotel que está cerca del Museo Ballenero y en pleno centro. Fue insólito. Creo que tenía una colección mayor que el propio museo. Absolutamente todo estaba adornado con elementos de esa industria. Desde pasamanos con arpones, a bares  y desayunadores. En el exterior había máquinas para cortar ballenas. Una impresionante colección de Scrimshaws, trabajos realizados con huesos de ballenas (marfil). Yo sabía que en Georgias las distintas factorías realizaban campeonatos de futbol, pero nunca me imaginé encontrarme con una pelota y la copa que se disputaba en una vitrina. Todo muy insólito. Nos  hace pensar sobre la gran importancia que tuvo para todas esas familias, para este pueblo en particular y los de la región en general.

SANDEFJORD WHALE MUSEUM

Este museo fue comenzado por Larsen, que fue capitán de la Expedición Sueca de Otto Nordenskjöld y llevara al Alférez Sobral a la Antártida. Una vez que fue rescatado por la corbeta Uruguay comandada por el Tte. Julián Irizar, se quedó en Buenos aires.  Allí, con capitales argentinos, fundó la empresa PESCA para la caza de cetáceos y elaboración del codiciado aceite.

El lugar elegido fue Gritvyken (bahía de las ollas) en la isla San Pedro (Gerogias del Sur). El establecimiento creció mucho y cerró definitivamente en 1964.

Este museo lo fundó con ánimo de que los chicos, esposas y hombres que no iban a la campaña de caza de 6 meses, aprendiesen sobre aquel lejano lugar en la Antártida Argentina.

Hacia alli salían todos los años cientos de hombres que traían riqueza a estos pueblos. Así tenemos un museo con tres grandes partes. En la planta superior biblioteca y laboratorio donde se conservan especímenes raros, muestras de aceite etc.

La planta baja, está dividida en dos, una muestra la fauna del lejano Sur. Desde ballenas, pingüinos, leopardos marinos, elefantes y lobos marinos, aves, etc. Era el único contacto visual que tenían los jóvenes y esposas  acerca de lo que se enfrentaban los hombres. La otra parte, separada por una librería, explica la evolución de la caza de la ballena desde petroglifos, hasta la actualidad. Cómo eran cazadas con ballestas, lanzas, desde la costa o en botes, y la evolución en diferentes lugares, como el Ártico, Japón, EE UU y Noruega mismo, con la invención,  por parte de Svend Foyn, del cañón y arpón explosivo.

SVEND FOYN – TONSBERG. NORUEGA

Fue un capitán ballenero noruego, un pionero que revolucionó los métodos para la caza y procesamiento de ballenas. Svend Foyn introdujo el cañón arponero y otras técnicas que modernizaron la industria ballenera.

Todo el proceso de la caza de ballenas cambió drásticamente cuando Svend Foyn inventó el arpón explosivo. Al hacerlo, eliminó gran parte del peligro que suponía la caza de ballenas. Su invento, aumentó la eficiencia en la captura de las ballenas, permitiendo de paso la caza de las ballenas más grandes y rápidas del grupo de las ballenas barbadas, como la ballena azul La más grande capturada llega a los 35 metros en Georgias del Sur.

Svend Foyn introdujo la mecanización, con barcos de vapor equipados en la proa con cañones de gran calibre para lanzar arpones que explotaban en el momento del impacto. Construyó el Spes et Fides, primer ballenero a vapor, de 86 toneladas y siete nudos de velocidad. El barco estaba equipado con siete lanzadores de arpones separados montados en la proa, cada uno disparaba un arpón y su granada explosiva. El buque tenía 29 m de largo, con un motor de 20 caballos (15 kW) con el que podía alcanzar una velocidad de 7 nudos (13 km/h).

Svend Foyn patentó su sistema con cañón lanzador y arpón con granada explosiva en 1870. Esto le permitió por varias décadas el monopolio de la fabricación. Modificó los diseños existentes y utilizó las ideas desarrolladas por Erik Eriksen. Consistía en un cañón que disparaba un arpón que se clavaba en la ballena y un momento después estallaba la cabeza explosiva que llevaba infligiendo una herida mortal a la ballena. A continuación, la ballena era recuperada por medio de un torno, una vez junto al barco se bombeaba aire dentro del cuerpo de la ballena para mantenerla a flote, y de ese modo, con la ballena asegurada al barco, era llevada a la estación ballenera para su procesamiento.

Con este sistema, Noruega desarrolló una nueva y rentable industria. Después de años de perfeccionamiento de un cañón que podía disparar un arpón con granada, Foyn consiguió capturar 30 ballenas en 1868. Este aumento de la eficiencia permitió ya cazar todas las especies de ballenas, incluso las más grandes que jamás se habían podido cazar con anterioridad. La industria ballenera estaba en declive cuando Foyn comenzó su desarrollo del cañón de proa lanza arpones. El éxito del sistema de Foyn, combinado con el desarrollo de los barcos a vapor, creó una moderna industria que primero dominaron los noruegos, a continuación los británicos y, por último, los rusos y japoneses.

La caza con botes balleneros y arpón  practicada por ejemplo por vascos y norte americanos decayó notablemente para 1850. Prácticamente ya no se cazaba de esa forma dado que el stock de ballenas había bajado mucho. Tampoco se aventuraban a hacerlo con las ballenas de gran porte.

Foyn cuando murió dejó una fortuna de 4 millones de coronas noruegas y una industria que casi aniquila a estos grandes animales. A fines de 1960 el número de ballenas había disminuido tan drásticamente que muchas naciones abandonaron su caza. A ello se unió la prohibición emanada de la Comisión Ballenera Internacional.

Tønsberg es un municipio y una ciudad del sur de Noruega, con 106 km² de superficie y una población de 41 920 habitantes en 2015.​ Es la capital de la provincia de Vestfold.

Fundada hacia el siglo XII  fue una de las ciudades más importantes del país durante la Edad Media, pero perdió relevancia al ser arruinada por incendios. En el siglo XVIII recuperó vitalidad y se convertiría en un destacado centro ballenero y naviero. Actualmente, la economía del municipio gira principalmente en torno a los servicios, entre ellos el turismo. La ciudad de Tønsberg forma una conurbación con la vecina ciudad de Nøtterøy. El departamento noruego de estadística considera a Tønsberg la décima región metropolitana de Noruega, con alrededor de 115 000 habitantes.

HUSAVIK WHALE MUSEUM. ISLANDIA

Un hermoso Museo en un lugar donde más de una docena de tours para avistaje de ballenas salen prácticamente todos los días. En esta zona se puede encontrar a la ballena Minke. Las excursiones empezaron en 1994 en Hofn y llevaba cerca de 8 horas realizar el avistaje. En 1995 comenzaron con las excursiones Mark Carwadine y Asbojorn Bjorgivnsson, que luego fundaron el Museo, el cual era muy pequeño en sus comienzos. La gran expansión, que costó mucha plata y trabajo, fue a raíz del varamiento de una ballena azul y decidieron incluir su esqueleto en el Museo. Prácticamente lo hicieron todo de vuelta por el tamaño del esqueleto y la museografía.

Además realizan actividades con otros Museos como con el de New Bedforf Whaling Museum en un programa de “Connecting Museums”. Así fue como estudiantes de ambos países estudiaron la vida silvestre y su relación con la comunidad antes y ahora. El programa fue en el 2015 Connecting Coastal Communities. Recibieron un premio ambas instituciones.

Además de la parte biológica, es muy interesante la historia ballenera de Islandia y los mismos protagonistas estuvieron en la Antártida Argentina.

En 1865 el norteamericano Thomas Roys se estableció con un cañón de su invención, pero le fue mal dado que se hundían las ballenas. En 1868 deja el emprendimiento. El famoso Noruego Svend Foyn en 1866 ve ese cañón, lo mejora e idea la inyección de aire comprimido en la ballena muerta para que no se hunda y es manejada con cabrestantes a vapor. Vuelve a su país y regresa a Islandia en 1883, pero solo por un año.

Las primeras factorías se establecieron en el lado oeste de Islandia. Al principio cazaban las ballenas que ingresaban al fiordo y  luego debían ir a buscarlas afuera del fiordo. Así se trasladaron a la costa este y el auge fue de 1903 a 1915. Pero ya casi todo el Hemisferio Norte contaba con una gran disminución de ballenas y así fue como en 1904 se establecieron en el Atlántico Sur (Georgias del Sur, Decepción y Península Antártica).

Este es un breve resumen pero es interesante la conexión de Noruega con Argentina y EE.UU.

La caza continuó con altibajos por la sobre-explotación y también la política, dado que eran pocos los islandeses involucrados en la industria. Para 1935 se establece la primera factoría islandesa que operó 4 años. También, al igual que la pesca. existió el problema de la jurisdicción de las aguas territoriales de 3 millas y luego libres para todo el mundo.

En Husavik se operó hasta 1983 en una forma muy simple, dado que cazaban unas 15 ballenas Minke por temporada y se faenaban en el muelle causando gran sensación entre los turistas. Se obtenían unas 2 toneladas de carne por ballena. Con su cátcher Gestur Halldorsson lo hizo entre 1978 y 1983.

WHALES OF ICELAND MUSEUM . REYKJAVIK

Acostumbrado a visitar los museos, este para mí fue novedoso. Me resistí bastante a ir cuando me enteré que tenía en exposición ballenas de espuma plástica. Me pregunté que es lo que me puede enseñar un conjunto de “bichos” de plástico suspendidos del techo. Bueno, la experiencia fue totalmente al revés. En primer lugar se pueden ver todos los cetáceos que tiene el mar de este país. Posee algunos esqueletos como para tener  una idea de su constitución interna, pero lo más importante es la parte didáctica.

Cada uno de los cetáceos expuestos tiene un comentario. Están numerados en el piso y con el audio guía se puede obtener una buena explicación. También hay visitas guiadas. Es excelente para ir en familia.

Posee una sala de video con imágenes de cetáceos tomadas por todo el mundo de una excelente calidad y las escenas son asombrosas.

Hay una ballena de madera para que los niños puedan entrar  y jugar dentro de ella, luego los comentarios, y todo lo que uno quiera expresar, en la cola de una ballena.

La confitería  esta debajo de ballenas colgantes. Librería y suvenires acorde. Entramos por 5 minutos y a la hora nos fuimos, y nos faltó mucho por recorrer.

La idea fue de dos empresarios que contrataron biólogos, y en lo que era un galpón en la zona industrial lo instalaron aprovechando los 4,5 millones de turistas que tienen por año. Desarrollo que se fue haciendo cada vez más importante desde el 2002, si tenemos en cuenta que Islandia tiene 450.000 habitantes.

Muy cerca del lugar pasamos por una feria dominical tipo Mercado de Pulgas donde encontramos un artesano que desde hace mas de 30 años trabaja con los huesos de ballenas. Uno de los pocos profesionales de Scrimshaw que quedan en el mundo. Pero este tenía una particularidad muy importante, recreaba o tallaba los amuletos y dioses de los Inuits de Groenlandia y los Tupilaks, amuletos para ahuyentar los demonios, mala suerte en la caza o acompañar a los muertos.

NEW BEDFORD WHALING MUSEUM – EE.UU. 2008

Es un museo muy grande. Pusimos aparte su colección inmensa de marfiles y trabajos realizados con huesos y dientes de ballenas. Esta exposición del 2008 nos gustó mucho, pero quedo superada por la del 2014 y en la actualidad la están modificando nuevamente.