GRYTVIKEN

GRYTVIKEN

Grytviken es una estación ballenera abandonada ubicada en la costa noreste de la isla San Pedro o Georgia del Sur, en la caleta Vago. Grytviken es parte del archipiélago de las islas Georgias del Sur, considerado por las Naciones Unidas como un territorio en litigio entre el Reino Unido —que lo administra como un territorio británico de ultramar— y la República Argentina —que lo incluye en el Departamento Islas del Atlántico Sur de la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur.

En Septiembre de 1904 se establece en el lugar la empresa de Capitales Argentinos PESCA SA para dedicarse a la caza de ballenas y pinípedos (focas, lobos y elefantes marinos) para obtener especialmente su aceite y demás derivados. Fue centro de la industria ballenera del Océano Atlántico Sur durante los años 1904-1965, siendo el asentamiento más importante de las Georgias del Sur, ​ y la única estación ballenera que funcionó sin interrupción pese a las dos Guerras Mundiales. También fue refugio de expediciones científicas a la Antártida.

En 1902 cuando el Capitán Carl Anton Larsen al mando del “ANTARCTIC”, que condujo la expedición Sueca de Otto Nordenskjold a la Antártida, pudo observar la gran cantidad de ballenas y reconocer la bahía que ya era conocida por otros balleneros. Tal es así que la llamaron la bahía de las “ollas” utilizadas para derretir grasa y obtener aceite tan necesario para la industria. Es así que a su regreso a Buenos Aires tras el rescate de la Corbeta ARA “Uruguay” se establece en la ciudad y arma una empresa para la caza de ballenas. También obtuvo colaboración de varias áreas del Gobierno Nacional que continuaba con su mirada puesta en la Antártida (el 22 de febrero de 1904 se izó la bandera argentina en las Islas Orcadas constituyéndose en la primer Estación Antártica ocupada permanentemente).

Grytviken actualmente no tiene residentes permanentes. De octubre a marzo es habilitado el Museo de Georgia del Sur, cuyo personal (de 5 a 9 personas) reside en la base del British Antarctic Survey ubicada en King Edward Point o Punta Coronel Zelaya, que es considerada como parte de Grytviken y se conecta con un camino costero de un kilómetro.

Su nombre para la Argentina es Caleta Vago y para los ingleses que siempre cambian todo es King Edward Cove. Aunque fue bautizada por el expedicionario sueco Johan Gunnar Andersson que viajaba en el “Antarctic” y formaba parte de la expedición de Otto Nordenskjold (VIKEN : Puerto; GRYT : Caldero,  Olla).

Ese puerto era utilizado por foqueros del Río de la Plata antes del 1818. En ellos derretían la grasa de pinnípedos, pingüinos y cetáceos. También encontraron restos de embarcaciones.

La Compañía Argentina de Pesca SA comenzó la construcción del puerto y factoría de aceite con calderas traídas de Noruega y obreros noruegos, luego se sumaron argentinos. Ya para diciembre de 1904 se comenzó a derretir grasa. Sus primeros barcos fue el Catcher “Fortuna” con bandera Argentina y dos veleros: “Louise” y “Rolf”. De Sandefjord (un pueblo de balleneros cerca de Oslo) llegaron más buques y obreros como así también las casas de madera prefabricadas. Una iglesia luterana (1913) y hasta un cine (1930).

El 1 de enero de 1905 comenzó a funcionar un Observatorio Meteorológico y Magnético Argentino en la entrada a la bahía. Este fue destruido por los ingleses y el equipo llevado a Uruguay en 1950. Por presiones del Gobierno Británico la empresa PESCA firmó un arrendamiento de las tierras que ocupaba y el pago de un alquiler al Gobernador de las usurpadas islas Malvinas. Como vemos siguieron pirateando en nuestras aguas y territorios como hicieron siempre. Fue lamentable la posición de a empresa  y muy mal asesorada.

En 1908 los británicos enviaron un magistrado a Grytviken para prestar servicios administrativos, y establecieron una oficina postal, un centro administrativo y un puesto de policía en King Edward Point (Punta Coronel Zelaya), precisamente a 250 metros del observatorio argentino y a menos de un kilómetro de la factoría. El nombre en inglés había sido elegido en 1906 en honor del rey Eduardo VII del Reino Unido. Por un tiempo ambas banderas convivieron sobre las islas. Para ese mismo año, ya había tres factorías terrestres (en la Isla San Pedro, no en Grytviken) y una flotante; posteriormente había una argentina, dos o tres noruegas, una sudafricana y una o dos inglesas (dependiendo de las épocas), oscilando en un total de cinco a siete hasta 1930. Hacía ese año unas 95.000 ballenas fueron cazadas.

En 1960 la Compañía Argentina de Pesca cesó sus operaciones en las islas San Pedro o Georgias del Sur. Vendió la empresa y por último la operó una compañía japonesa que la cerro definitivamente el 4 de diciembre de 1964.El único sitio de la estación y sus alrededores que permaneció habitado fue Punta Coronel Zelaya.

La población de ballenas en los mares alrededor de la isla se redujo sustancialmente durante los sesenta años que funcionó la estación. Hacia 1965, las poblaciones de ballenas eran tan bajas que su explotación continua era inviable. Los buques factorías operan hoy en dia con capturas de ballenas Minke.

El ahorro de plata es sustancial. Mantener una factoría en tierra demanda grandes capitales y mucho gasto en mano de obra, mantenimiento, etc.

SIR ERNEST SHACKLETON

Cerca de donde está la Cárcel en la punta Coronel Zelaya hay un recordatorio del lugar donde murió el famoso e intrépido explorador antártico Sir Ernest Shackelton. Sucedió el 5 de enero de 1922 mientras esperaba iniciar una expedición trans antártica, a los 48 años de edad. Por pedido de la viuda fue enterrado en  el cementerio de Grytviken y lo conmemora una estela de piedra. Muy cerca una cruz señala la tumba del Cabo Félix Artuso. Lamentablemente lo mató un inglés cuando se habían rendido en el Submarino “Santa Fe”. En un más que confuso episodio.

TURISMO

Muchos buques visitan la zona y se calcula unos 5.000.- turistas por año. En la casa del Administrador hay un pequeño pero  muy lindo museo. Se puede visitar la iglesia que está totalmente restaurada y se ha limpiado la zona retirando el asbesto y el petróleo derramado. También las partes de las construcciones que podían precipitarse.

Un lindo paseo es ir hasta el dique donde estaba la noria para generar electricidad y embalsar el agua potable tanto para consumo como para el proceso de las calderas destinadas a hacer aceite y con los huesos y carnes (la carcasa) la convertían en abono. Se pueden ver vías pero era para mover cargas de todo tipo con vagonetas y tiradas por un tractor o cosa similar. Trasladaban las carcasas para hacer el guano o carbón, etc.

BUQUE  BALLENERO “JUAN PERON” (1952)

La empresa Pesca SA fue vendida a una firma japonesa que luego la cerró. Desde 1940 la caza de ballena se realizaba con buques factorías donde, además, se la procesaba totalmente. De esta forma se llegó al record de 32.000 ballenas de barba en un año. Las factorías en tierra eran muy costosas y con un alto gasto de mantenimiento. Argentina no fue la excepción, y se encarga un buque factoría que se llamó Juan Perón. Los buques factorías tuvieron un gran auge y Perón tenía esa idea desde 1946. En 1948 la Compañía Pesca SA aparece como ordenando la construcción del buque factoría más grande del mundo: 200 m de eslora por un precio de 3 millones de libras. Para tenerlo en actividad y a sus 500 operarios necesitaba 15 catchers (cazadores). El Sr. Alfredo Ryan estaba a cargo de la Compañía Pesca SA.  El buque llega a Bs As en 1951. En realidad se hizo con fondos del Estado, fue embargado ni bien llegó a Buenos Aires y entregado a YPF. En su vida nunca procesó ni una ballena y como buque tanque era muy lento. Fue trasladado al puerto de Rosario en 1953. Cumplió múltiples funciones: fue la Administración General de la Flota Mercante, buque de instrucción de Prefectura, etc. Con la Revolución Libertadora cambió de nombre a Cruz del Sur. YPF trato de venderlo  en remate 6 veces sin lograrlo, hasta que en 1967 se vende en 1 millón de dólares a la firma norteamericana Middle East Fluor. Fue usado como buque tanque, pero en 1970 se lo envió al astillero Mitsubishi, que lo cortó en dos la proa y la popa se transformó para usarse como plataforma petrolera en Taiwán. A la proa se le quito la parte más baja y quedó como pontón de perforación. Se lo usó como almacén y lleva el nombre de Ismaya.

SUBMARINO «SANTA FE» (1982)

Las factorías tenían cañones de 4 pulgadas Krumpo, casamata, trinchera y polvorín  para las municiones. Se entrenaba a algunos balleneros para manejarlos.  Fueron el caso de Grytviken y Leith. Alemania necesitaba el aceite de ballena para armamentos y sus industrias. En 1936  prefirió capturar los buques mercantes que lo transportaban y luego vinieron acusaciones cruzadas que los noruegos le suministraban aceite y asegurándoles que no era de esa forma. Lo cierto es que los británicos enviaron buques al Atlántico Sur y los alemanes también, ya son bien conocidas las batallas, incluso una en el Río de la Plata con el Graf Spee.En 1982 la empresa del Sr Davidoff de Argentina ganó una licitación para sacar la chatarra de Leith. Todavía se pueden ver las máquinas que llevaron para tal efecto. Gran Bretaña los acusó que además de operarios llevaron tropas. Intervino la Royal Navy resultando que el 25 de abril se rindieron los dos grupos. El del Submarino “Santa Fe” (en Grytviken) y el grupo con el Capitán Astiz, en Puerto Leith.

JAPONESES EN GRYTVIKEN

La Compañía Argentina de Pesca SA, fue la factoría de ballenas más importante del mundo. En su primera temporada capturo 190 ballenas  y envío en febrero de 1905, todo lo producido a Buenos Aires. Fue el centro de la industria ballenera entre 1904 y 1965. Por su parte fue la más importante de las islas Georgias donde llegaron a operar 7 factorías según los años. Inclusive fue la única que estuvo en funcionamiento durante las dos Grandes Guerras. Tiene el record de la caza de la ballena azul mas grande del mundo de 35,60 metros. En 1960 la Compañía Argentina de Pesca cesó sus operaciones en las islas Georgias del Sur, vendiendo Grytviken a Albion Star (South Georgia) Ltd. con sede en las islas Malvinas, que la operó hasta 1962 y luego la arrendó a una compañía japonesa hasta cerrar definitivamente el 4 de diciembre de 1964. Sucede que además de la disminución de  cetáceos (hubo años como 1930 donde se capturaron alrededor de 95.000 ballenas), es muy costoso el mantenimiento de una factoría. En tierra firme. Así es que los japoneses continúan con su caza pero en buques factorías. Realizan todo el proceso a bordo mientras buscan más ballenas.